Son curiosos los viajes. Por curiosos quiero significar lo
no usual como norma. Me doy cuenta de que no soy la misma persona y que
no me muevo con las mismas normas. Me siento más libre y por momentos fantaseo
con una vida así para siempre y no me desagrada la idea. Sentirme fuera de
contexto y desconocida hace que me sienta confortablemente instalada en
una zona de no expectativa de los demás hacia mí.
Supongo que tiene que ver con algo de mi estructura que no he logrado normalizar todavía. ¿Deberé hacerlo? Me lo pregunto. Me explico: sé que muchos de ustedes esperan mi mensaje. No escribirlo a tiempo hace que una inquietud permanezca dentro mío que no se resuelve hasta que no cumplo con lo pactado. Me pasa siempre. No le pongo la etiqueta de bueno o malo, simplemente ocurre. Y entonces aquí estoy, en un locutorio escribiendo para ustedes para decirles aquí estoy, no me he olvidado de nuestro compromiso. Estoy trabajando, estuve en Cádiz ciudad en la que presentaré "Atentamente" en el Festival de Teatro en octubre. He visto el lugar que me asignaron, no es un teatro sino un centro de creatividad absolutamente maravilloso arquitectónicamente con escalinatas blancas.
La ciudad es una mezcla de Cartagena de Indias en Colombia y alguna ciudad africana. La gente está contenta. La gente "es" contenta. Un viento caliente agita palmeras y nadie habla de la crisis.
Anoche estuve en un concierto de flamenco. La alcaldesa de Cádiz que se llama Teófila, etimológicamente significa "amiga de Dios" es una persona a la que todos quieren y respetan, incluso la gente que no es de su partido. Pocas veces me ha sucedido presenciar un fenómeno de esta naturaleza.
De vuelta en Madrid la cosa cambia. El humor de la gente no es el mismo. Ayer he atravesado manifestaciones de maestros pidiendo menos recorte y restricciones a su tarea.
Mucha gente celebra que en las elecciones de Francia haya ganado un socialista, François Hollande. Dicen los periódicos de hoy que le hará frente a Ángela Merkel.
En estos días se me ocurrió el loco pensamiento de que España tiene más que ver con América que con Europa. Insisto, pensamiento loco, pero no me lo puedo sacar de la cabeza.
La Constitución de Cádiz de 1812 dice, por primera vez en la historia, que España no sería lo que es sin América, ni América sin España. Y yo me meto en ese concepto y me resulta verdadero.
Soy consciente de que este mensaje no es como los otros. Es una especie de noticiero de mis sensaciones, emociones y pensamientos a la distancia.
No está mal.
Les he contado mi itinerario interno y externo.
Los abrazo.
Leonor.
P/D. Vuelvo a Argentina para leer en la presentación de un libro el 6 de junio en DAIN y hacer dos "Atentamente", uno en Gral. Rodríguez y otro en Capitán Sarmiento.