Sí, pero.....

Leo las emociones, tan claramente descriptas por ustedes, que ha provocado Amanda, y me pregunto, qué hay detrás?. Qué necesidad? es realmente Amanda un modelo a imitar?. Detengámonos un momento a hilar fino, fino de verdad y atrevámonos a reconocer lo que realmente ocurre. Yo creo, y puedo equivocarme por supuesto, que cuando una persona, o un grupo de personas, o una sociedad entera, o el mundo, elige un modelo a seguir y lo convierte en ídolo, esta considerando que ese ídolo los completa. Secretamente querríamos ser como el/ella, lo admiramos, lo amamos, con una enorme porción de irracionalidad. Y eso no esta mal pero es imprescindible reflexionar y analizar.
Yo les cuento cual es mi proceso. Ahora lo tengo automatizado pero en el transcurso de mi vida cada vez que la admiración por alguien nublaba algo mis sentidos, (y lo notaba porque no soportaba que otro no lo admirara como yo, o le encontrara defectos, o se refiriera despectivamente al objeto de mi adoración y era capaz de provocar una discusión colosal con el fin de imponer mi punto de vista, con el fin de torcer la voluntad de la otra persona y hacerla cambiar de opinión), me preguntaba, me pregunto, lo hago hoy, todo el tiempo, que cualidades de esa persona, personaje en este caso pero da igual, quiero para mi. En el caso de Amanda es coraje, determinación, no importarle la opinión de los otros, seducción indiscriminada, etc., etc., etc. Algunos de ustedes dicen que es "un modelo a seguir", que quieren "parecerse a ella". Y creo que hemos llegado al corazón de la cuestión: cuando quiero algo para mi tengo que pensar que es bueno para todo el mundo. Y está claro que hablamos de rasgos morales no de necesidades puntuales. Puedo querer tener un perro y que eso sea bueno solo para mi. Pero preguntémonos con la mano en el corazón: seria mejor el mundo con muchas Amandas sueltas por ahí?. Admiro al Che Guevara, que pasaría con un mundo lleno de Ches Guevaras? Evitas? Maradonas? me atrevo a hablar de ellos porque tienen cualidades que admiro profundamente. Pero tengo que mirarlos con el ojo despojado de idolatría y convertirme en una especie de alquimista: tomar de ellos un rasgo, ese que me produce admiración y respeto, adaptarlo a mi vida, a mi medio social, a mi mundo, realizar con mucho cuidado una operación de corazón y cerebro al mismo tiempo, y tomar algo de ellos y reconvertirlo para que mi vida, y la de los que me rodean, sea mejor y me conviertan a mi en un ser humano mejor y mas feliz. Lo contrario paraliza, suena inalcanzable y termino pensando que "ellos fueron especiales, que lo fueron, claro, pero yo soy un ser "normal", (debo reconocer que esa definición no me produce simpatía), y debo conformarme con la pequeña vida que me ha tocado. Y limito mi horizonte y mis posibilidades de plenitud y realización.

Ellos están allí, reales o de ficción, en el altar de los héroes, y si no los miramos con la lente justa, nos sentimos empequeñecidos. Están porque lograron cosas que nos parecen inalcanzables. Permítanme decirles que eso no es vedad. Cada vida tiene una posibilidad de realización que la completa. Cuando fallamos es porque no hemos encontrado nuestro centro, la mejor manifestación de nuestro destino.

Cada uno de nosotros tiene una capacidad única e irrepetible. Encontrarla es la mejor tarea a la que se puede dedicar la vida. Una pista? cuando uno se aproxima, la sensación de alegría es tal que no se necesita preguntar a nadie si se esta en el buen camino. Se sabe y se celebra. Otra pista? también se dan cuenta los que nos aman de verdad.

Estamos vivos y tenemos todas las posibilidades en nuestras manos. Celebrémonos.

Leonor

p/d: prometo contestar las preguntas profesionales mas adelante.