El 8 de agosto de 2011, en un asalto, perdió
la vida Ezequiel Agrest. Tenía 26 años.
Diana Cohen Agrest era su madre. Diana
Cohen Agrest es mi amiga.
El lunes pasado, 9 de abril de 2012, tuvo
lugar la primera audiencia del juicio por la muerte de Ezequiel. Diana me pidió
que estuviera presente y así lo hice.
Pocas veces en mi vida he sentido,
durante tanto tiempo y sin interrupción ninguna, la intensidad y variedad de
emociones que me embargaron mientras duró mi presencia allí.
Nunca había estado en una instancia como
esa. Y me di cuenta de que la televisión no había anestesiado ni un poco mi
posibilidad de sentir. Yo, que soy una gran consumidora de series policiales,
probablemente porque las miro como guionista y me gusta adivinar como harán los
autores para sacar a los personajes de las situaciones en las que
deliberadamente los han enredado, me vi en medio de un tornado de emociones que
volvía la realidad irreal y de la cual no había manera de escapar.
Un chico esposado, de la misma edad que
Ezequiel, reconoció haberle dado muerte y pidió perdón a la familia.
Diana, al hablar con la prensa, pidió
pena perpetua, porque perpetua será su pena por la pérdida de su hijo.
Al leer esto en los periódicos no pude
menos que asombrarme, una vez mas, de
las jugarretas del lenguaje, y de cómo el concepto “pena” jugaba con dos
destinos principales e innumerables reverberancias paralelas.
De cómo aquel
funesto instante del 8 de agosto del año pasado puso en juego la vida,
literalmente, de dos jóvenes que nacieron y crecieron en una enorme ciudad cuya
violencia arrasó con la vida de los dos, de sus familias, de sus amigos, de la
sociedad en su conjunto.
Otra vez la piedra en el agua, ¿recuerdan?
La violencia no ocurrió solo en el
momento en que Sebastián disparó la bala que mató a Ezequiel. La violencia, esa
violencia, comenzó mucho antes y no
acabará nunca. Destrozó para siempre a Diana y su familia y destrozó también a
la familia del que empuñó el arma, aunque fuera más esperable para ellos. Y al
escribir esto cuestiono mi derecho a suponer. ¿Sabía la familia de Sebastián
que el salía con un arma en la mochila?
Probablemente si. El ya había cumplido
una pena, ¡otra vez la palabra!, por portación de arma.
Solo probablemente.
Sebastián tiene una hijita recién nacida, lo
dijo él mismo cuando se dirigió a los jueces. Ella es la perfecta inocente de
esta historia.
Para ella también habrá pena perpetua.
Los abrazo.
Leonor.
P/D.
1) Mantengan los ojos abiertos y compórtense
como si efectivamente llevaran un arma que puede dispararse sola.
2) Escriban en el blog en cualquier idioma. La comunicación trasciende
los lenguajes y, eventualmente habrá traductores que los interpreten. Lo hacen
las rusas, el italiano es algo más sencillo de entender.
Nunca tanta razón, gracias por transmitirnos tanto a tus lectores, abrazo desde Uruguay
ResponderEliminarQuerida Leonor: fuerte el tema de tu comentario, muy movilizador el tema de la violencia y lo que comentas sobre el que empuña un arma...el Sábado pasado (el día antes del Domingo de Pascua) salía sola del supermercado, en Agüero y Lavalle. Un menor, un chiquito, porque así lo ví yo hasta que empuñó un arma, me asaltó...cuando iba a darle mi cartera tipo bandolera donde sólo tenía las llaves y un celular, me arrancó la cadena que llevaba al cuello con cinco medallas, cinco regalos de enorme valor afectivo para mi. Y salió corriendo...yo empecé a gritar que intentaran detenerlo, un señor lo siguió en una bicileta pero me dijo que se perdió en el pasaje Zelaya donde hay un "aguantadero" donde van a esconderse los menores que delinquen por la zona.En estado de enorme sorpresa llamé a mi marido y le pedí que me acompañara a hacer la denuncia, él estaba en la lavandería mientras yo estaba en el supermercado y nos íbamos a encontrar luego para ir a casa juntos.
ResponderEliminarLa verdad que me quedé muy mal por la sorpresa que me dió ver a quien yo percibía como un niño, porque no tenía más de diez u once años, empuñando un arma. Y robando, arrebatando al otro algo de valor como conducta aprendida y que seguramente forma parte de su estilo de vida. Tal vez ese niño crea, como creen muchos ladrones cuando salen a robar, que "está trabajando". Y tal vez use su arma blanca contra alguien alguna vez, o quién sabe ya la usó...como fuere, la violencia está presente en la calle. Qué decir cuando lo que se arrebata es la vida...qué triste es todo el relato que leo, qué pena enorme me da...
Yo también me puse a pensar en la familia de ese niño que empuñaba esa arma blanca cuando me asaltó, tal vez no tiene familia, tal vez sí la tiene pero le enseñaron a robar...no sé. Lo que sí sé es que como vos decís Leonor, la violencia comienza mucho antes del momento en que Sebastián le dispara a Ezequiel o en que ese niño, que ya no lo es desde que empuña un arma y ameanza con ella, me asalta a mi. La violencia tiene que ver con la exclusión, la falta de educación, la carencia de oportunidades, el mal ejemplo, el "sálvese quien pueda" y la pasividad de un Estado que no parece estar presente para prevenir estas cuestiones y ya ni siquiera para penar adecuadamente a quienes están incursos en estos hechos como autores, instigadores y/o cómplices.
¿O es que todos nosotros somos también cómplices viendo que esto pasa y no tomando una clara conducta de exigir al Estado que cumpla debidamente con su rol? ¿Es sólo responsabilidad del Estado o hay una responsabilidad de cada familia respecto de lo que ocurre con los hijos?
No sé, tengo más preguntas que respuestas...sinceramente, no sé...
La violencia arrasa con todo lo que encuentra a su paso, como el tornado que azotó algunas zonas de nuestra ciudad y la provincia de Buenos Aires hace unos doce días.
Tal vez Sebastián, antes de portar un arma, asaltó a alguna mujer que salía de un supermercado sola, en una tarde clara y diáfana de Sábado, con un arma blanca...y luego siguió con conductas similiares con otra clase de arma. Hasta que le arrancó la vida a Ezequiel.
Espero que la perfecta inocente en la historia que relatas no pierda su inocencia temprano, si le enseñan a empuñar armas para ir a asaltar, a robar y/o a matar...Dios quiera que esa niña no corra la misma suerte que su papá. Es lo mejor que le puedo desear, que rompa el círculo de la violencia y a la vez se salve de la misma...
Abrazos para todos,
María Marta
Hola a Todos
ResponderEliminarMaria Marta
Coicido con tu comentario,lo que esta sucediendo con los menores es fruto de un estado que ha permanecido y aun permanece ausente.
Lo peor en el caso de los menores es que en muchos casos son los padres quienes los mandan a robar.
Lo mismo pasa con los chicos que piden en el subte,muchos son explotados por sus padres.
La familia cumple una funcion muy importante en el chico,la de formarlon,ya que con la escuela solo no alcanza
Esos Chicos deberian estar en la escuela,no en la calle.
Lo peor es la indiferencia que tenemos como sociedad ente esas cosas,nos acostrumbramos a ver ese tipo de cosas y no hacer nada.
Lo que ha aumentado mas que los delitos es la Violencia,Delitos cada vez mas violentos.
Yo me pregunto¿Que nos espera como sociedad para el futuro?No nos olvidemos que los menores de hoy,son los adultos de mañana.O sea el futuro .
Hoy dictaron reclusion perpetua al asesino de ezquiel.
Ojala cumpla la condena en efectivo,La carcel deberia ser resocializadora para el delincuente,para que este no vuelva a Robar,matar o cometer otro delito .
La perdida de un hijo no se recupera mas,lo que si se puede sentir tras el fallo es un alivio en medio de tanto dolor.
Si me permiten queria dejar una frase de Diana Cohen Agrest en un articulo de La Nacion.
"AMOR les pido a ustedes, y a esta sociedad, para poder cambiar. Sólo desde el Amor podremos hacerlo. En nombre de este ser hermoso que es Ezequiel y de cada uno de nosotros que estamos de paso en esta vida, seamos más humanos, para que el odio no pueda contra el amor. Sueña risueño pero es la base de tantas otras importantísimas como la Justicia."
Ojala algun dia las cosas Cambien para mejor.
Saludos
Pablo
Dios quiera que esa Niña Inocente tenga un futuro distinto al de su padre.
EliminarPara ella tambien habra pena perpetua?Pena?Porque si es inocente?.No,Va a tener que cargar sobre sus espaldas la desgracia de tener un padre preso y el prejuicio que ello conlleva en la sociedad.
Para mi Cuando Sebastian mato a Ezequiel,ademas de arrebatarle un hijo a una madre,un Hermano a sus Hermanos,Un amigo a sus amigos, tambien condeno a su propia hijita a cargar con una mochila pesada de por vida.
Ojala esa Hijita tenga el valor y el coraje de saber llevar esa mochila y salir adelante rompiendo el circulo de la violencia y los prejuicios.
Saludos
Pablo
sobre penas hay mucho de que hablar, mas no hablaremos de la teoria de la pena. hablamos de otra: la perpetua pena, la que carga el pueblo acerca de sus derechos vulnerados, y que en nombre de los derechos humanos de los delincuentes, dejamos que ocurra. la inseguridad que golpea la ciudad; como dice leonor, es una piedra en el agua...que se desplaza de una gota a otra y a otra llegando a ser una sucesion interminable de circulos concentricos. es la sociedad la que esta enferma. y asi como un dia sacamos a un presidente de la silla a cacerolazos, algo debemos hacer todos para acabar con la impunidad, para volver a tener el derecho a transitar. para que una filosofa pueda tener su hijo, para que un cineasta tenga cosas que contar; y los cineastas transforman conciencias. para que nadie nos mate.
ResponderEliminarleonor no esta hablando aqui de la violencia ejercida por el petiso orejudo, barreda, o robledo puch, de quienes podemos cuestionar si existe en el ordenamiento juridico un justificativo que los exima de la culpa. el petiso del penal fin del mundo recibio una cirugia de orejas, pensando asi sacarian su compulsion a matar nenes indefensos. barreda alega un momento de exasperacion lo llevo a cometer tal terrible accion. robledo puch, es un psicopata, su cerebro ha nacido enfermo, y jamas lo podremos dejar libre. leonor esta hablando de la sociedad, donde hay mas excluidos que incluidos, donde los marginados crecen en barrios donde la violencia es el lenguaje cotidiano, y donde salir a matar y robar es "trabajar"
pidamos dos cosas:
una.- penas mas duras para quienes delinquen, con carceles verdaderas para resocializacion y no para castigo.
dos.- estudios, muchos estudios, que lleguen a todos, que en los barrios de los olvidados se cambie la carita de droga y de polvora por los libros y la internet. que un chico antes de salir a robar porque sus padres no lo pueden mantener salga a estudiar mientras tiene los problemas basicos cubiertos.
es del unico modo que tendremos un futuro menos violento. naceran, si, personas con una predisposicion genetica heredada hacia la violencia, pero seran la excepcion, no la regla.
pd: hermosas las palabras de diana citadas por pablo. fuerte lo que cuenta maria marta. leonor hermosa, inteligente, creadora de conciencias, UNA GRANDE EN MAYUSCULAS, como siempre.
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ResponderEliminarHola a todos y a todas!
ResponderEliminarQue serio es el tema! Así es la opinión de mi amiga Valeria:
Hola Leonor!
Siempre me da mucha pena enterarme de las historias así. Es triste que ocurran con tanta frecuencia. Asesinatos tenían lugar antes y van a suceder siempre, y no se puede estar acostumbrados, es imposible estar indiferentes. Me da lástima de la madre de la que perdió a su hijo, y estoy de acuerdo con ella: el que mató debe estar encarcelado para siempre.
No quiero juzgar y tal vez no tengo derecho, no somos perfectos todos nosotros, pero un asesinato tiene que llevar tras de si un castigo riguroso. No se puede llevar un arma. Sí, alguien puede decir que es nuestra propia opción, llevarla o no. No es obvio que una persona con arma la ponga en marcha. Y sin embargo estoy segura que si hubiera menos arma habriá menos crímenes de ese tipo.
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No puedo decir que coincido con Valeria en lo que se refiere al tema. Leonor, supongo que nos contaste todo eso para que pensaramos otra vez en las consecuencias, en las respuestas. La piedra en el agua, sí. Me gusta tu manera de describir la realidad con las historias muy sencillas pero que llevan la sabiduría la que está viendose si nos tomamos el trabajo de pensar un poquito. Gracias por eso.
Y no puedo evitar felicitarte a vos, acabo de ver la lista de Martín Fierro. Esperamos que ganes aunque no te importe ganar)))
Mil besos!
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ResponderEliminarno dejas de sorprenderme Leonor con tus palabras... recièn leo este blog por primera vez, no sè es algo raro, encontrar en tus palabras una respuesta a preguntas que estaban dentro de mi cabeza, el tema de la violencia, hoy hace una semana que estrenè mi documental sobre mi abuelo, victima del genocidio armenio, y cuando te leo, pienso que la violencia arraza a muchas generaciones despuès que los turcos mataron a toda la familia de mi abuelo en 1915 pasaron 100 años y nuestras familias de armenios todavia sufren ese dolor, esta esa herida...
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