Despega el avión que me devuelve a Buenos
Aires. Son las nueve de la noche del jueves 31 de mayo. El decolaje es impecable, el vuelo placido.
En el límpido cielo ya oscuro luce oronda una luna a la que le falta muy poco
para estar completa y ser una esfera perfecta. Me gusta así como esta ahora,
prefiero la belleza de la imperfección.
A mi lado un hombre joven que cada tanto
se levanta solícito para atender a un anciano, sentado algo más adelante, con
signos evidentes de deterioro en su salud.
¿Es tu padre?- le pregunto.
No, -contesta- soy médico y lo estoy
acompañando. Esta muy mal de salud y no podía
viajar sin un acompañante terapéutico. Al rato pide un tubo de oxigeno y,
solícito, se lo coloca a su paciente para que respire mejor.
La tripulación comienza a ofrecer la cena
y de pronto mi compañero de asiento desaparece arrastrado hacia atrás por una
azafata. Y a partir de ahí, el caos. La tripulación corre, pide oxigeno a los
gritos. Miro al enfermo y lo veo muy placido dando cuenta de la cena ayudado
por su mujer. El problema es en la parte de atrás del avión. Un pasajero tiene
dificultad para respirar y el diagnostico es grave.
Lo traen a la parte delantera y lo
sientan lo suficientemente cerca de mi como para que no me pierda detalle. Es
un hombre joven, muy corpulento. Tiembla, y su abdomen se sacude violentamente
cada vez que intenta llenar o vaciar sus pulmones. Mi compañero medico busca en
su maletín jeringas y medicamentos y lo inyecta con la ayuda de los amigos del
enfermo. Más tarde me enteraré de que el diagnostico es un edema de glotis,
esto quiere decir que está cerrado el tubo por el que entra y sale el aire que
es la vida. Le colocan algo por vía endovenosa colgando el suero de una percha
de plástico sostenida de los portaequipajes. Todo es tan elemental que asusta.
Y a la vez reconforta. La desesperación y el ingenio forman una red que detiene
la vida de ese hombre para que no se escape. Todo el pasaje está en silencio.
Ese enorme animal metálico con casi cuatrocientas personas en su interior,
usualmente bulliciosas, está expectante y se bambolea en el espacio a mas de
diez mil metros de altura. Y yo juro que cada una de esas personas pide, desea,
reza, para que a ese muchachote desmañado no se le escape la vida por alguna de
esas salidas de emergencia que señalan las azafatas al comenzar el vuelo,
indicaciones a las que, por cierto, nadie presta atención.
Regresamos a Madrid después de casi tres
horas de vuelo porque no había garantías de que Pablo, el enfermo, pudiera
soportar las casi nueve horas de vuelo que faltaban para llegar a Buenos Aires,
según la opinión de Adrian, mi compañero de asiento, tan medico, tan solidario,
tan humano. Fue el quien habló con el comandante y los dos hablaron con los
aeropuertos en tierra para tomar la decisión. Hacer volver a destino un avión
en vuelo de esas dimensiones no es como hacer una curva en U y retomar. Las
instalaciones en tierra autorizaron el regreso. A las dos de la madrugada una
ambulancia de alta complejidad y varios paramédicos esperaban a Pablo en la
pista. Cuando se lo llevaban pidió acercarse a donde yo estaba y me dio la
mano. Le desee suerte.
Te cuento, Pablo, nos llevaron a un hotel
cercano al aeropuerto en el que nos atendieron maravillosamente. Las
habitaciones eran buenas y el personal muy amable. Desayunamos y almorzamos en
ese hotel y a las cuatro de la tarde nos buscaron para embarcarnos hacia
nuestro destino. Llegamos a Buenos Aires A las 2 y 20 hs del sábado 2 de junio.
Casi 24 horas mas tarde de lo que habíamos programado. Hubo personas que
perdieron sus vuelos de conexión, yo personalmente no pude asistir al
cumpleaños de una amiga, y seguramente se trastocaron los planes de la mayoría,
pero te aseguro que no escuché ni una sola queja. Es mas, durante el día en que
forzosamente convivimos, y éramos muchos, a vos te consta, había algo así como
un buen humor general y un solo deseo: que te pusieras bien, que te salvaras.
Yo anduve averiguando, de metida nomas, y
me contaron que fumas mucho, que viajabas con tus perros y que uno se había
muerto. Nunca sabremos si no soportó el viaje o la noticia de que vos estabas
mal. También me dijeron que tenías para varios días de terapia intensiva.
No se si la vida nos volverá a juntar
alguna vez pero querría saber que fue de vos, que hiciste con la experiencia
vivida.
A mi, personalmente, me gustaría
enterarme de que te curaste, y que saliste de ese hospital con fuerzas para
enfrentar la vida, que no es siempre un jardín de rosas, pero que cierta gente
fuerte, e intuyo que vos lo sos, puede con ella.
Es lo menos que podrías hacer. Nos lo
debes a todos los que te hicimos el aguante, aquella noche en que la luna no
estaba entera, y atravesábamos el cielo sin siquiera imaginar lo qué se
avecinaba.
…es que hay que ajustarse los cinturones,
Pablo…. cuando menos se las espera aparecen las turbulencias… siempre.
Te abrazo.
Leonor.
P/D. El encuentro en DAIN es el 7 de
junio. Error mío, pido disculpas.
Crocetta: lo que escribiste es muy
hermoso: ‘Somos la soledad selvática, y el silencio inmenso y profundo… sobre
todo”.
Hola querida Leonor, soy el tímido joven que se acercó a vos/usted en la feria del libro pasada.
ResponderEliminarTodos esperamos que ese señor esté mejor, tal vez vos tuviste que estar allí, tal vez aquel gesto de tomarte la mano significó para él algo muy importante...Bueno, hay momentos y destinos, que a veces son inevitables.
Sin más me despido y dejo mi blog por si alguien quiere pasar, tal vez encuentran cosas malas o no, es el blog de un humilde joven que escribe y sueña con ser un gran escritor, hasta luego, un abrazo.
http://pazyliteratura.blogspot.com.ar/
Hola Leonor.
ResponderEliminarVeo q el tema q tocas en cierta forma me toca.
La enfermedad ataca a todos por igual.
A mi a los 26 años me diagnosticaron una insuficiencia renal,me agarro de golpe acaba de regresar de mis vacaciones y habia empezado la facultad y de golpe me empece a sentir mal ya no podia ni comer y me internaron (me habian dicho q tenia riñones paqueños y dejaron de funcionar,pasa q en los jovenes el cuerpo va compensando hasta decir basta).
Tuve q dializar un tiempo y por suerte recibi un riñon por parte de un familiar(Durante ese lapso pèrdi como un año y medio de facultad pero si me anime a rendir algunos finales)
Ahora estoy a punto de terminar mi carrera(Tengo 30).
Yo creo q es una falacia creer q todos los jovenes tenemos una salud fuerte y nos podemos enfermar como cualquiera.Hay un dicho q es cuando toca toca,la enfermedad no sabe de edades ni sexo.
Pero hay q ser mentalmente fuerte frente a la enfermedad .
Todos los seres humanos somos distintos.
Como decis,la Vida no es un Jardin de rosas y hay q ser fuerte para enfrentarla.
Ojala Pablo Sea fuerte y se recupere.
Saludos
Pablo Heredia Lafourcade
Me olvide de poner que por suerte hay gente solidaria y que se ocupa de los demas como el medico q nombras que sin ninguna obligacion(respecto hacia pablo ya q estaba con su propio paciente)cumplio con su juramento y deber de medico para salvarle la vida a pablo.
EliminarAsi que queria destacar con orgullo la labor del Medico q mencionas porque hoy en dia esa clase de personas escasea.
Se lo traumatico q es pasar por un momento asi en el q tu salud esta en peligro,por eso hay que ser fuerte mentalmente para sobrepasarlo y como dice antes le deseo lo mejor a Pablo y Ojala se recupere
Saludos
Pablo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLeonor querida! Cómo estás? Antes que nada pido disculpas porque elimine sin querer el comentario anterior, vuelvo a escribilo aquí.
ResponderEliminarRealmente no puedo decir otra cosa mas que lo que me emociona leer esto, habla de una excelente persona que hay en vos, sensible, agradable y como decis vos siempre que te importa mucho el otro. Pensaba que tal vez no fué casualidad que ese otro hombre mayor viajara en ese avión con el médico, tal vez ese médico lo puso Dios ahí para salvar a Pablo, estoy seguro! Te mando un cariño enorme y ojalá hagas alguna presentación por aquí cerca (soy de Tres Arroyos) así cumplo uno de mis sueños que es conocerte en persona y darte personalmente los abrazos que te mando por acá, de todas formas viajo seguido a Bs As y a lo mejor ojalá pueda ir a alguna presentación tuya allí!
Una vez más gracias por tus artículos.
Agustín
Leonor otra cosa que me gustaría contarte es que tan solo tengo 18 años. Me pareció bueno contártelo para mostrar que lo que enseñás no está dirigido a ninguna edad en especial, ni género. Ya que hay mucho prejuicio en la sociedad sobre ese tema. Una persona con prejuicio tan sólo con ver tu libro puede decir este es un libro para las mujeres. O al leer el título ¿Que hacés para estar así? pueden pensar automáticamente en cremas, cirugías, y demás sin darse cuenta que la belleza es una búsqueda cómo vos decís que no consiste en eso. También hay una variable cultural o de moda que ve extraño que un jóven se interese tanto, sociabilize o forme amistades con una persona con más años de vida que él, lo cual a mi me molesta mucho. Yo tengo amistades con gente de mi edad, con gente de la edad de mis padres y hasta de mis abuelos. No me interesa la edad, me interesa lo que esa persona me transmite, los valores que tiene o cómo me trata. Por eso me pareció interesante recalcar mi edad, para de alguna manera romper un poco ese tipo de prejuicios que ve a los jóvenes escuchando el último reggaeton, o atraído por la última persona que apareció en la farándula. Ojo! Yo también escucho el último reggaeton, pero tiene que gustarme, me molesta seguirlo por moda. Todo esto disparó de un comentario que me hizo hoy una prima cuándo me puso un tema de un grupo de música surgido muy reciente y yo le dije, no me gusta para nada! A lo que ella me respondió. ¿Cómo no te va a gustar si es lo último?
ResponderEliminarTe mando un abrazo.
Agustín
para que disfruten la voz de Leonor...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=rz1Nk0pJWh0&list=UUUzWkGZTFEH1KBbbY5aM6zw&index=1&feature=plcp
http://www.youtube.com/watch?v=KmWZ76sTWWo&list=UUUzWkGZTFEH1KBbbY5aM6zw&index=2&feature=plcp
no se cómo relacionar lo que voy a decir con esta reflexión de Leonor, no puedo, pero igual me voy a atrever a escribir sin que tenga relación con nada de esto.
ResponderEliminarEl día jueves tuve la suerte de poder asistir a Dain a presenciar la presentación del libro de Janan Nudel. Para ser sincera, no fui por el libro, ni siquiera conocía al autor, fuí a ver a Leonor, fuí a verte a vos Leonor. Me gustó lo que escuché y me dieron ganas de leer algo más.
Cada vez que aparece en este blog una fecha de presentación de Leonor en algún lugar, hago lo imposible por tratar de estar, se me complica un poco por el trabajo, la distancia, dejar a la familia, pero la vida me ofrece mil posibilidades, y a veces las aprovecho.
(Aclaro que creo que va a ser un relato un poco extenso, lo digo para evitar que algunos se aburran).
Cuando un día Natasha me manda un mensajito a mi celular y me cuenta que había reservado la mesa que estaba adelante, justo frente al escenario, eso terminó de decidirme. Llegué a Buenos Aires a las 7 de la mañana, en uno de los días más fríos del año. Luego de haber viajado toda la noche, llegué a mi querida Buenos Aires (que cada día está más bella). Anduve todo el día de acá para allá, pasé bastante frío, pero fue un día especial, un día para mi, en el que traté de liberarme del stress y cansancio con el que venía. Me gustan estos viajes porque me permiten observar cosas que en otros momentos no: me siento en un bar y escribo lo que perciben mis ojos, mis oidos, mis sentidos; imagino qué piensa la gente, qué pasará por su cabeza, por su corazón. Me gusta, porque es como que me acerco más a la gente que ni siquiera conozco, pero eso me ayuda a sacar cosas de mi interior que quizás nunca imaginé.
Transcurrido el día, con una ansiedad enorme por ver a Leonor, y por encontrarme con mi amiga Natasha, llegué a Dain, dos horas antes. Primera mesa, la espera se me hizo eterna. En un momento Natasha me envía un mensaje que tenía que hacer algo en su trabajo e iba a llegar tarde. Me inquieté, no solo porque quería que ella ya estuviera allí si no porque yo estaba sola, y me daba un poco de verguenza estar sola allí adelante.
El evento comenzó, y estuve sola, después me entero que Natasha, quien había reservado la mesa, no había podido ir por los cortes de calles y otras dificultades.
Antes que comenzara a leer Leonor, le indico a una señora que estaba allí, que si por favor podía dejarle un vaso de agua cerca. Ella muy amable, accedió al pedido e inmediatamente pasó mi requerimiento a unos señores que había allí. Me causó gracia que estuvieron como 5 minutos deliberando dónde ponían el agua. Esto me permitió pensar cuántas veces hacemos las cosas difíles cuando en realidad son fáciles, lo simple lo hacemos complejo.
Todo transcurrió, fue más que agradable escuchar los textos de la voz de Leonor, es increíble lo que una voz tan especial puede hacer con la palabra escrita, le da la vida necesaria para llegue a nuestro interior e invada nuestros sentidos. Y fue eso lo que provocó en mi.
Lo que vino después, es otra historia que tiene mucho de especial aunque fuera algo simple. La silla de Natasha, libre, la ocupó Leonor, y una emoción indescriptible me llenó el alma. Y todo fue bello, maravilloso. No se por qué la vida tiene esas cosas conmigo, cuando menos lo espero me regala momentos increíbles, en los que parece que el corazón se va a salir de mi cuerpo.
ResponderEliminarNo tengo más que agradecer a la vida, pues algunas partes de mis sueños se van cumpliendo, con otros esperaré.
Volví a Pehuajó, llegué a la madrugada, cargada de energía, con una paz inmensa como me ocurre cada vez que te veo Leonor. Es increíble como una persona puede provocar tantas cosas en los otros. Esa sabiduría, ese no se qué tan profundo que te caracteriza, es nuestra fuente de energía. Me emocioné realmente por tenerte tan cerca, y me vuelve a pasar al escribir esto...Gracias. No te das una idea cuánto te quiero.Besos.
PD I: gracias una vez más Natasha, te quiero
PD II: sigo insistiendo, qué lindo sería tener un DVD o CD con tus reflexiones del blog grabadas con tu propia voz
PD III: la próxima vez que te vea Leonor quiero que me firmes un autógrafo
les dejo algunos versos de una canción. Debajo está el link por si la quieren escuchar...
ResponderEliminarvale la pena,
disfrutar cada día.
di lo que sientas,
has lo que piensas,
da lo que tengas
y no te arrepientas.
Y si no llega
lo que esperabas,
no te conformes,
jamás te detengas.
Serás del tamaño
de tus pensamientos,
no te permitas fracasar.
No te limites
por lo que digan
sé lo que quieras
pero sé tú mismo.
http://www.youtube.com/watch?v=-4BxnDEkCK4
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ResponderEliminarSabés Trini?, por momentos tuve la misma sensación que vos, me sentí extraña el jueves en Dain, pero después pensé "que bueno que Janan tiene estos amigos, que permiten que otros conozcan los pensamientos de un hombre así,que pueden ayudar en la vida".
ResponderEliminarEs maravilloso ver las caritas de las chicas que siguen y van a ver a Leonor, se les enciende la mirada, se las ve "iluminadas".
Me hubiese gustado saludarte Trini, qué lástima no te vi.
Besos a todos. claudia
PD I: Bruna, que hermoso encuentro tuvimos en Dain, compartimos sentimientos y experiencias, eso es lo que provoca Leonor. Sos bella Bruna, tu sonrisa cálida y dulce contagia.
PD II: María Marta se te extraña
PD III: Brenda, ¿estás enfermita?
Hola a todos
ResponderEliminarClaudia, yo no pude ir a DAIN ya q ese dia tenia un compromiso.(Te mande mensaje en el Face del Grupo de Leonor),si he escuchado a Leonor en otras ocasiones.
Trini y Claudia,que bueno q hayan podido ir y pasarla y pasarla bien.
Claudia,muy bueno los versos!
Saludos
Pablo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarPD
EliminarClaudia no se si leiste mi post a mi la historia de pablo me impacto y me emociono bastante por una situacion personal vivida y no se si tiene q ver con el tema pero decidi compartirlo mas arriba .
Saludos
Pablo
Hola a todos.
ResponderEliminarAun que no responda cada publicación, siempre leo y reflexiono junto a ustedes, de manera silenciosa.
Sentí que a Pablo, lo tengo acá cerca... con otro nombre, y tal vez algunas características diferentes.
Ojala, que esto le haya servido de experiencia, y cambie aquellas cosas que no estaban correctas en su vida. Y por supuesto, que todo salga más que bien.
Claudia: Si, lamentablemente me enfermé el miércoles con una infección en la garganta, y el médico me dio 4 días de reposo. Lamenté mucho no poder ir, ya que más allá de Leonor, Natasha había reservado mesa y me había comentado que ibas a estar con nosotras... tenía ganas de verlas a todas.
Me alegro mucho la experiencia que viviste con Leonor... siempre de esos encuentros salen anécdotas, y un cúmulo de energía impresionante.
Espero que estén todos bien.
Besos para todos.
¡¡Hola a todos!!
ResponderEliminar¿Cómo están? Espero que muy bien.
Quiero contar que cuando leí este post de Leonor me conmoví hondamente por la sutileza de su sensibilidad...Leonor, emociona mucho leer tus descripciones sobre determinados momentos, lo que tu ser percibe y nos transmitís en palabras, me emocionó mucho la historia de Pablo, del médico a bordo de ese
avión...todo lo que contaste.
¡¡Hola querida Claudia, acá estoy!! Te cuento y les comento que estuve con problemas de fakta de energía eléctrica en casa y con mi marido estuvimos pasando unos días en otro lado, es por eso que no pude ingresar como lo hago habitualmente al blog y comentar más lo que iba leyendo...
Me alegra mucho lo que has vivido querida Claudia, qué bueno que te haya hecho bien el encuentro con Leonor. Me alegra mucho.
Respecto de DAIN, lamentablemente en el horario en que se realizan la mayoría de los encuentros yo estoy trabajando, en uno de los lugares donde ejerzo la docencia lo hagod e 18.30 a 22.30 hs. Es un horario que es difícil en el sentido que te quita oportunidades de estar o de compartir con seres queridos, desde algo tan simple como la cena con mi marido hasta tantas otras reuniones o eventos que se hacen pasadas las 18.30 hs...y bueno, esto es así.
De todas maneras me pone feliz leer las experiencias que van relatando...
Claudia, nos debemos un abrazo fuerte y un café alguna vez de éstas que vengas por Buenos Aires y podamos combinar.
En cuanto a Natasha, es una mujer bella, sensible e inteligente...¿qué más se puede pedir? Besos Natasha.
¡¡Besos con abrazos para todos y que tengan una muy buena semana!!
María Marta
Leonor: ya sabes cuándo es "Atentamente" en Gral. Rodríguez?...besos.
ResponderEliminarLeonor, me presento, soy Brunella, prima de Soledad, la mujer de Pablo, así que primo mio. Antes que nada agradecerle porque de una u otra forma con su ayuda hoy Pablo se encuentra bien. Los primeros días, su estado era crítico, la espera se hizo eterna, pero hace unos días despertó, ya esta en un cuarto común, acompañado de se guerrera mujer, Sole. Hay que esperar cómo evoluciona para que pueda volver a Buenos Aires. Sole nos contó a todo la familia, la humildad, la generosidad y la sencillez que tuvo cuando se acerco a ella para ofrecerle su ayuda; por eso llegue a este blog, buscando una manera de contactarme con usted y de alguna forma agradecerle el don de gente que tuvo para con nuestra familia. Desde aca, le agradecemos infinitamente por todo lo que hizo, espero que la vida los vuelva a cruzar. Yo me voy a encargar que Pablo lea esto, se va a poner muy feliz. Gracias a todos por los mensajes con buenos deseos.
ResponderEliminarPor si quiere contactarse con Pablo, le dejo el facebook: https://www.facebook.com/pablo.lauraskennel
Brunella Lucarelli
Hola Leonor, mi nombre es Mary y soy amiga de Pablo y Sole, a el le debo tener hoy a mis dos hijos Ian y Nicolas de 8 y 5 años , Pablo es padrino de Nicolás el más pequeño. Hoy Pablo está bien y empezó a caminar nuevamente, probablemente en poco tiempo le den el alta y esté de vuelta en Buenos Aires.En la vida nada pasa por nada.Todos tenemos un ángel guardián y Pablo tuvo la suerte de estar tan alto en el cielo que encontró a dos ángeles en ese avión, el médico que lo atendió y a vos que te acercaste y le tendiste tu mano. Gracias en nombre de él, de su familia y de sus amigos, lo necesitamos porque es un tipo que tiene un corazón mas grande que su cuerpo (y es grandote...).Seguramente tenía que seguir en esta vida para cumplir la misión que le fué encomendada y gracias a Dios pronto lo tendremos de vuelta. Hoy me dijo que cuando vuelva va tratar de ubicarte. Nuevamente muchas gracias. Dios te bendiga.
ResponderEliminarMaria Fardini