Al leer esta semana las respuestas no he podido dejar de sentir alegría.
Lo recibido se parece a lo esperado en el sentido de que hay materia nutricia y enseñanza y la “aldea” sirve como lugar de reaprovisionamiento para salir al mundo más fuertes, más sanos y más felices.
Pero hay que tener presente que el mundo, el afuera, la intemperie, o como se nos ocurra llamarlo, esta difícil, esta hostil, y el entramado en el que estamos inmersos no parece dispuesto a facilitar el desarrollo de individuos decididos al cambio.
Dos ideas pugnan en este momento en mi cabeza para salir disparadas, dos preguntas mas exactamente, la primera: ¿no habrá sido siempre así?, la segunda: ¿no sabrá el sistema que un solo individuo modificado cambia el mundo, y por eso se defiende, porque el mismo no esta dispuesto a cambiar?.
Dicen que hay suficiente testimonio como para afirmar que todos los seres humanos que han habitado este planeta han considerado siempre que la peor época histórica ha sido la que les ha tocado vivir. Y también, esto lo digo yo y me arriesgo, ha habido siempre individualidades que han gambeteado al destino y han logrado salir por arriba del más atroz de los laberintos.
Es imprescindible que nos detengamos y reflexionemos: lo que llamamos “el sistema” somos todos. No hay “ellos” y “nosotros”. Hay un todo en funcionamiento que, como bien dice el padre de Natasha, trabaja a la velocidad del más lento.
Y es así y hay que aceptarlo. Pero esto no quiere decir de ninguna manera que debemos convertirnos en el más lento. (Aclaremos: lento sería el equivalente de perezoso, de malintencionado, de chismoso, de víctima, de quejoso, del que sea que se planta en medio del camino para impedir el paso).
Es nuestra obligación moral elevar el nivel personal en todos los sentidos y avanzar. Nunca sabremos hasta donde llega la influencia de cada uno de nuestros actos. Y debemos aprender a diferenciar del que es lento porque esta imposibilitado de levantar velocidad, del que lo hace para retrasar el movimiento del todo en su conjunto.
Para el primero tengo que aplicar mi comprensión y para el segundo mi indiferencia.
No tengo que permitir que me detengan. Cada vida se da en la confluencia del azar y el libre albedrío. Y el libre albedrío es ese resquicio estrecho por el que debemos pasar cada vez, con dificultad y con empeño. Es como nacer, todos lo días y varias veces por día. Y es complicado y doloroso, pero no hay otra. Elegir, todo el tiempo elegir, y no dar nada por sentado. Hasta que el estar despiertos y en estado de alerta se convierta en una rutina placentera. Para eso fuimos hechos.
Si estoy cocinando porque tengo hambre y se incendia la hornalla no tendré dudas en que tengo que apagar el fuego antes que nada, y un momento antes no sabía que eso podía pasar. Mi hambre, que era una prioridad, paso a segundo plano en un instante.
Porque me di cuenta, porque estaba despierto.
Cuando pueda separar la paja del trigo y detectar a los conspiradores internos y externos, esos que no quieren que llegue a ser yo misma, estaré preparada para la creación.
Seré alguien.
Los abrazo
Leonor
P/D 1. Gracias a Tamara por traer tan oportunamente la frase de Goethe.
P/D 2. Sol: Si decidiste bajar tu rendimiento porque con igual esfuerzo logras los mismos resultados, bien. Si lo haces para llamar la atención de tus maestros, mal negocio. Es probable que estés haciendo lo que ellos quieren.
domingo, 3 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Querida Leonor y compañeros del blog, una vez más qué bueno encontrarnos acá nuevamente.
ResponderEliminarLeonor, me encantó lo que expresas respecto que lo que llamamos "el sistema" somos todos. Y que no hay "ellos" y "nosotros". Y lo que resaltas sobre la obligación moral de elevar el nivel personal y avanzar. Coincido también con lo que tan claramente expresas sobre que un sólo individuo modificado cambia el mundo. ¡¡Definitivamente lo siento así, por eso insisto tanto en trabajar conmigo misma para mejorar, para crecer, para escuchar y aprender del otro y con el otro!!
Es tan grande el placer que siento al leer tu comentario de hoy, sigo sintiendo la profundidad de tus conceptos y el que los compartas como un enorme acto de generosidad y enriquecedor aporte a lo nutricio de este espacio en que nos encontramos a partir de tu convocatoria.
Sigamos elevándonos, eligiendo y estando alertas. Creo que todo ello nos ayuda en "la intemperie", que como bien decis no facilita el desarrollo de individuos decididos al cambio.
Pero a pesar de ello acá estamos, intentando ser nosotros mismos, ser ese alguien que elegimos y deseamos y transitando nuestro camino personal con la certeza de ir eligiendo y eligiendo a partir del ejercicio digno y tan hermoso de la libertad.
Celebro nuestra libertad, nuestros caminos personales, nuestra fuerza y dignidad para transitarlos y que podamos compartir tanto en esta hermosa "aldea".
¡¡Gracias Leonor y gracias queridos compañeros del blog!!
Abrazos con cariño para todos,
María Marta
Es muy popular el dicho que dice “todo tiempo pasado fue mejor”, creo que debe tener algo que ver con la dificultad del ser humano para afrontar las cosas que pasan, lo que ya paso lo tenemos todo visto, no depende de nosotros el poder cambiarlo, no requiere esfuerzo alguno, lo podemos mirar como espectadores, haya sido bueno o malo y sabemos como termina. Pero el presente, es el campo de batalla donde se requiere todo el esfuerzo y sacrificio para que ese pasado lo podamos ver como espectadores felices o no, por lo tanto el pasado para muchos siempre es mejor, por el simple hecho que el trabajo duro se realiza en el presente no en el pasado. La vida requiere que el presente sea todos los días, cada vez que nos levantamos y depende de cada uno convertir ese pasado en algo digno de recordar.
ResponderEliminarCreo que todos los seres humanos que han vivido desde los comienzos hasta ahora, tuvieron que enfrentarse a un presente que pudo ser mejor o peor dependiendo de cómo se mire y para esas personas tuvo que ser tan duro en ese momento afrontarlo como lo es para nosotros afrontarlo hoy.
Por lo que en lo personal y contestando a la primera pregunta de Leonor,creo que siempre fue así, con respecto a la segunda pregunta, creo que un individuo puede cambiar el mundo siempre que tenga la capacidad y los medios de convencer a la mayoría de lo productivo del cambio, lo cual no es tarea fácil y no es para cualquiera, pero ante esos casos que los hay, los hubo y los habrá,es natural que el sistema se rehúse a un cambio ya que no es fácil aceptarlo en un sistema que ya esta en funcionamiento y que a pesar de que funcione bien o mal, esta funcionando.Y si sumamos que en ese funcionamiento hay mucha gente que se beneficia y otras que le es indiferente mas difícil todavía. Por eso son tan admirables las personas que ven más allá del sistema y apuestan a buscar cambios productivos.
Saludos para todos
Claudio
Leonor, tenés razón, les estoy dando lo que quieren. Tendré que decidir nuevamente qué voy a hacer con esto. E
ResponderEliminarY sì, es cierto, no existen "ellos" y "nosotros" y a lo que llamamos "el sistema" pertenecemos todos. Pero siento una gran verguenza y una culpa indecible por ello.
Gracias, una vez màs, por tu claridad en cada palabra.
Un abrazo a todos,
Sol.
Hola a todos, espero que anden bien! Gracias a vos Leonor por tu nota que me hizo pensar por cierto tiempo... Tengo un mensaje desde Valeria!
ResponderEliminarValeria dijo:
"Hola Leonor! Esta mañana leí tu nota nueva en el blog y todo el día no podía dejarme de pensar en ella, en serio, se metió tanto en mi cabeza! Que lástima que tan poco gente opine al igual que vos. El mundo sería mucho más bueno si toda la sociedad humana o siquiera la mayoría fuera así, estoy segura. Estoy de acuerda contigo absolutamente en lo que dijiste de la gente y su historia. Siempre el pueblo maldice su época y bendice la que ya ha pasado o espera que la próxima sea mejor. Por desgracia no concebimos la idea que nosotros mismos, mientras actuamos, podemos convertir nuestra vida en el mal o en el bien"
Les deseo mucho BIEN VERDADERO a todos,
reciban un abrazo el más fuerte desde Rusia!
Hola Leonor! Hola a todos y a todas! Esta semana estuve muy preocupada pero ya estoy ahi y me alegro mucho de ver sus comentarios! Mi amiga Tamara tiene que decir a ustedes, especialmnte a vos querida Leonor!
ResponderEliminarTamara dijo:
Hola Leonor!
Te agradezco mucho por la nueva nota y por tu atención. Cuando hube escrito mi comentario tuve se me ocurrió que lo iba a pasar así, en una línea. Ha sido esto la seña, es que tus notas son entrañables para mi.
Una cita más: “Cada idea es material porque nutre la mente universal” (Leoníd S. Sukhorukov).
Y todo ha pasado precisamente de ese modo. Sí, eslabono varios acontecimientos, uno con otro, pero los veo así, no sé por.
La semana que ha pasado fue muy complicada, un capítulo enorme de mi vida de cinco años está cerrado. En mi comentario anterior dije que es muy difícil ocultar mis propios pensamientos y evitarme de ofender al otro. Yo solo esperaba que lo sucediera más tarde. Me sentía bien en mi lugar, mi trabajo me apetecía, yo vivía por ella, estaba progresando a pesar de algunos problemas. Los demás lo notaban pero era un individuo que me enfrenaba, me detenía de salir afuera de los límites, limitaba mis posibilidades. Hasta el final creía que todo lo iba a pasar pronto y yo lograría cambiar su opinión. Tal vez seguiría así, pero todo eso se convertió en un vorágine del que no podía salvarme.
“No tengo que permitir que me detengan”.
Así es! No tengo que aceptar una absurda opinión ajena. No tengo que conformarme con reglamentos y reglas, que me detienen. Acaso debería experimentar esa desilusión, porque me dió la fuerza y la firméza. Es como aquel ejemplo, con la hornalla. Si no ella se había incendido la otra prioridad no habría pasado a segundo plane. Desde aquel choque con la mentira y la hipocresía mi vida se cambió completamente.
Antes, cinco años atrás, fuí maximalista, me gustaba lograr éxitos a solas, “ser alguien” sin ayuda de los otros. He tenido un enorme experiencia, pero últimamente me parecía que no obtenía nada nuevo. Y una cosa más – los demás tampoco obtenían esto y no querían obtenerlo. Más fácil para ellos fue preguntarme a mí, pedir mi ayuda. No les gustan progresar... En su genero la oficína se convertió en un laberinto sin salida.
Hace mucho que yo debía de escapar. Pero estaba acostumbrada y parecía que si perdiera todo sería doloroso... Después del conflicto con aquel individuo cambió todo. Es bueno que tarde o temprano cada uno muestre su verdadero faz. Lo ví y decidí cambiar todo.Nuestra vida está en nuestras propias manos, nosotros, y nadie más, podemos tomar una decisión – andar o pararnos. Vale la pena tener la perseverancia. Claro que pienso en eso y me pregunto “podría hacer lo mismo si tuviera problemas con el dinero?”. Creo que sí. Porque nadie tiene el derecho detenernos. Nadie tiene el derecho humillarnos y juzgarnos sin pruebas!
Por un instante me sentí feliz – “pronto voy a liberarme, no me va a tocar tener que hacer con las personas hipócritas, no me van a rodear mentira e incomprensión!”. Al mismo tiempo una parte mía estuvo arrancada de mí. Esa parte estuvo desolada. Antes allí vivían una confianza y una esperanza. A la vez amo y odio mi oficina. Amo lo que ya se fue, amo el período cuando me he puesto a trabajar allí, Y odio lo en que se ha convertido todo. Precisamente es un sistema que se mueve de una manera invariable. Antes yo no lo entendía. Al leer tu postura Leonor aclaré a mí misma que mi decisión era la más justa aunque fuera penosa.
Hoy es mi última jornada acá. Mejor dicho, es última día para el sistema que sigo cinco años. Si deseo evadirme porque estoy tan triste y siento el dolor?
Los cambios son imprescindibles. Es importante lo que no los tengo miedo, porque estoy segura de que “comenzar todo desde el principio” signifique “lograr algo nuevo”. Y al final ser alguien. Y cuál será ese “alguien” voy a determinar yo.
==================================================
Yo deseo a todos mucha felicidad, buen verano (o invierno, claro hay diferencia entre nuestros regiones), los besoooo!
Ekaterina
Y que pienso yo misma, que puedo decir sobre el tema...
ResponderEliminarSí, estamos adentro de un sistema, es un sistema complicado que no permite y no perdona a un individuo que ha tomado una decisión de abandonarlo, de cambiarse o cambiar todo. Habrá que siempre tratar hacerlo? Si ese sistema me diera daño mi respuesta sería sí. Pero debo darme cuenta que yo nací en este sistems, que estoy vivendo en eso, que SOY ESE SISTEMA. Está dentro de mí, es yo. Es todo lo que me rodea, es lo que existió y va a existir siempre. Por qué decimos que un sistema es un malo? Porque ha sido escrito "Nosotros" de Zamyatin? Pero cada sistema es un órden. Cosmos también es un sistema, el sistema que tiene la armonía y la concordancia. Quiero este sistema.
Gracias a vos Leonor por la palabra nueva para mí "el entramado"). Me parece que no solamente es el sistema, ese entramado, que nos limita, nosotros mismos tememos y nos da mucho miedo la misma posibilidad negarnos a todo que tenemos, que nos ha dado el sistema. El entramado es nuestro ambiente, nos da un confort, es cómodo, es seguro... salir de eso es vivir de otro modo. Y por eso, ¡es imposible de verdad! no podemos cambiar el sistema pero tenemos que buscar un lugar donde estamos más felices, más libres, menos dependientes. Y nada más que eso.
Les deseo que no sean dependientes.
Y a los argentinos les felicito con El Día de Independencia!!! Los abrazo! Cuídense!
Me gustó la publicación, y estoy de acuerdo, incluso me atrevo a decir que he tenido algún que otro “lento” en mi vida, que me ha dolido mucho dejarlos ir justamente por sentir esa “detención”, y me rio recordando a una amiga bromeando y diciéndome “deja de pelearte con gente porque vas a recibir menos regalos para tu cumpleaños”. Pero hay algo en lo que no coincido y es que creo que es depende de donde se mire el dicho que Claudio dice, “todo tiempo pasado fue mejor”. En el 2010 tuve la oportunidad de recibir una compañera de intercambios que venía de Alemania, dado que su hospedaje era en la casa de una de mis mejores amigas, tenemos una íntima y buena relación. Entre temas y temas que se iban tocando, recuerdo una charla que tuvimos sobre nazismo y lo que era para ellos hoy en día recordar ese pasado atroz que vivieron. No creo que ella este de acuerdo con esa frase, tampoco con el hecho de “lo que ya paso lo tenemos todo visto, no depende de nosotros el poder cambiarlo”, porque sé que es muy difícil para los alemanes cambiar ese pasado, esa realidad.
ResponderEliminarSin ir muy lejos, pensemos en la última dictadura militar, si no lo seguiríamos cambiando, seguiríamos viviendo de la misma manera, con militares.
A veces pienso que a la gente le gusta padecer. Sin irnos a Alemania y a la dictadura militar, miremos las vidas de las mujeres antes, nos obligaban a casarnos con tal persona, por tal motivo, y sea lo que sea esa persona así tenía que ser, nos obligaban a vestirnos de tal manera, y comportarnos de otra. ¿Qué sería de la vida de Lola Mora hoy en día?, ¿De Victoria Ocampo?, ¿Serían tan juzgadas realmente como lo fueron?
Creo también que esas mujeres han cambiado el sistema, al menos el suyo, y han dejado el ejemplo para que nosotros hoy podamos vivir así como vivimos. Que no sé realmente si es el mejor de los tiempos, pero ante otros, lo prefiero y no me quejo.
Espero que anden bien.
Besos.
Bruna.
Es posible, Bruna, que ni Eva Perón, ni Victoria Ocampo, Lola Mora, Alfonsina Storni, Virginia Woolf, Isadora Duncan, Rosa Parks, Coco Chanel y tantas mujeres célebres del mundo... no habrían sido inmensas y no se les hubiera posibilitado dejar un legado, si no hubiesen tenido la osadía de ser MUJERES en un mundo en pañales. Son lo que son porque han sido lo que han sido en una época que esterilizaba la tierra de sus flores más hermosas, y sobre todo porque han sabido morir a tiempo.
ResponderEliminarA propósito, espero ansioso al sábado para ver en La Plata, mi ciudad, la nueva versión de EVA Y VICTORIA (encuentro imaginario entre Evita y Victoria Ocampo) a cargo de Andrea del Boca y Graciela Dufau. Dos insignes personalidades de la cultura popular. Dos mujeres que tomaron la difícil decisión de ser alguien.
¡Abrazos para todos!
Leandro: no te parece que es horrible? morir a tiempo para ser alguien... pero en lo mismo tiempo es verdad, es verdad triste, porque leí un libro, una novela de Tomas Martínez "Santa Evita" y lo ví con mis propios ojos, él escribió precisamente eso, aclarando el mito de Eva Perón: "murió jóven, como los otros grandes mitos argentinos del siglo..."
ResponderEliminarPero la verdad cambió el sistema? O lo hizo servir a ella misma?..
Una vez miraba EVA Y VICTORIA, pero no fue la versión con Leonor como Victoria, que lástima, quisiera ver aquella versión...
Suerte a todos!
Ekaterina
Ekaterina. No dije en ningunos de mis pasajes que morir (a tiempo o a "destiempo") fuera agradable o incluso justo. Dije que al morir "a tiempo", es decir, al abandonar este mundo cuando eran figuras gloriosas las llevó a convertirse en mitos de la cultura mundial. Es una triste verdad, coincido con vos... pero es real. Porque es posible, según mi criterio, que Eva Perón no fuese tan valorada por peronistas e inclusive imparciales o apolíticos, de no haber tenido una labor gigantesca en sólo seis o siete años de vida política y habiéndose mantenido en lucha, a pesar de estar aquejada por una enfermedad tan traicionera y furtiva como es el Cáncer. Desapareció físicamente cuando era el ser más amado y detestado del país en ese momento. Si hubiera llegado a cumplir sus 92 años, estando en Tierra, ¿sería "Evita, el mito viviente" como lo es? A eso apuntaba mi comentario. A eso llamo yo MORIR A TIEMPO (aunque sea terrible). De todos modos, si releés mi comentario anterior verás que tampoco dije MORIR A TIEMPO P A R A SER ALGUIEN. Porque ella YA era alguien. Su muerte lo que hizo fue masificar la adhesión de la gente a su figura y difundirla universalmente.
ResponderEliminarPor otro lado Leonor, qué linda esta encuesta de La Nación de hace algunos años, que encontré por casualidad (no existen las casualidades, ya sé, ya sé).
http://www.lanacion.com.ar/212208-leonor-benedetto
Besos!
He pensado mucho ayer sobre esta publicación, justamente porque estaba leyendo un libro llamado "La inutilidad del sufrimiento", y pensaba qué verdad es esa que a los hombres y mujeres nos gusta sufrir, aunque no seamos consciente de ello, nos gusta quejarnos y compadecernos de todo aquello que nos sucede y así nacen frases como las que han dicho de "todo tiempo pasado fue mejor", y le echamos la culpa al sistema, a la época, a mi entorno, etc.
ResponderEliminarEs realmente un trabajo arduo y constante con uno mismo darse cuenta que eso no es así, y hacerse cargo de todo aquello que me corresponde.
Es doloroso, muy doloroso elegir ese camino y hay que reinventarse día a día, paso a paso, pero es la única manera que yo he encontrado de resistir, de ser alguien y de intentar modificar lo que este a mi alcance.
Cuando comprendí que si planeaba todo mi futuro me olvidaba del hoy, y que si vivía lamentandome por el pasado, también me olvidaba del hoy, entendí que el único momento que tengo es el ahora, y que es la única herramienta que me va a llevar a ese futuro deseoso que espero, pero que no tengo ni sé si tendré, porque lo único que realmente tengo es el hoy.
Es difícil de comprenderlo y aplicarlo, pero hay que intentarlo, aunque nos caigamos mil veces.
Estoy segura que todas esas mujeres que han nombrado, no se detuvieron ni un segundo en intentarlo día a día...
Les deseo que tengan una de las mejores semanas en sus vidas.
Besos muchos desde un Madrid muy caluroso.
Erika.
Sí Leandro, tenés razón, claro que! Solo quise decir que sí, se puede ser alguien pero todavía no es la leyenda. Y que pena que alguien deba morir para seguir vivendo en corazones. Sé que lo sucedía mil veces pero espero que lo fuera antes. Realmente cada uno es alguien, no podemos morirnos todos))
ResponderEliminarGracias por ese enlace, que hermoso es esto: "Mi lugar es el mundo"!
Mil besos!
P.D. "no existen las casualidades". Pero el Universo, todo el mundo, la Tierra son casualidades, ¿no?..
Coincido con que todos formamos parte de un sistema, general, que abarca todos los ámbitos. También creo que ese sistema esta compuesto de varios más, que trabajan a niveles menores, como en relaciones laborales, educativas, incluso personales.
ResponderEliminarDonde existan vínculos humanos de más de una persona, a mi parecer hay un sistema. Por eso es que ese componente “lento” es el que nos retrasa para que podamos desarrollarnos en cualquier dimensión, cuando estamos en una relación laboral como dije en la publicación anterior, o en un vínculo de pareja por ejemplo, cuando la otra parte no tiene los mismos proyectos que nosotros, o tiene diferentes prioridades u objetivos, nos vuelve más lentos… hace que no podamos cumplir con nuestros planes originales para adaptarnos a los del otro. Y esta perfecto si es nuestra voluntad y estamos de acuerdo. Como sostiene Leonor, elegimos, todo el tiempo, todos los días. Pero no tenemos que perder de vista cual era nuestra meta y no dejarlos de lado por cumplir los sueños o proyectos del otro. No creo en eso que hay una “media naranja” para cada uno. Hay una naranja entera. Nadie necesita una mitad porque sino no sobrevive solo. Son dos personas que se unen, cada una con sus planes individuales, y un plan común. Si nos entendemos y puedo seguir siendo yo, y además formar un camino juntos, maravilloso. Sino, seguiré andando sola. Hay una frase que me encanta que es "No camines delante de mí porque no podría seguirte. No camines detrás de mí, porque podría perderte. No camines debajo de mí, porque podría pisarte. No camines encima de mí, porque podría sentir que me pesas. Camina a mi lado, porque somos iguales".
Es tan claro como eso. Hay que ir al mismo ritmo para que las cosas fluyan, en cualquier sistema. Cuando uno se estanca o empieza a funcionar mas despacio, las cosas se traban. Creo que si bien muchas veces podemos divisar con claridad cual es el componente que hace que nos retrasemos, no siempre podemos cambiarlo. Puedo anotar en una lista todas las personas que sospecho que si no estarían o hicieran mejor su trabajo la universidad, la justicia, la política, etc, funcionaria mejor. Pero no siempre se puede cambiar.
Si bien es cierto que un solo individuo puede cambiar el mundo, también opino que lamentablemente, ese individuo tiene que tener poder, influencia en algún aspecto. Si yo me paro mañana en el medio de la calle y digo todo lo que me parece que esta mal, nadie me prestara atención, o pensaran que estoy loca, o me darán la razón, pero seguirá la vida normal porque saben que no tengo poder para cambiarlo.
Por eso estudio, me esfuerzo, me preparo, para ocupar algún día un puesto donde si pueda hacerlo, donde tenga poder para cambiar las cosas, o por lo menos ser influyente, y tengo que estar lista para cuando lo haga tener las armas suficientes para poder realizarlo. Es lo que me empuja a seguir.
De todas maneras, eso no quiere decir que espere de brazos cruzados ese momento. Dentro de lo que puedo cambiar, estoy obligada moralmente como dice Leonor, a hacerlo. En los pequeños actos, en las pequeñas cosas.
ResponderEliminarTengo en mi agenda una serie de frases que tomé como propias y me gusta llevar como estilo de vida (o por lo menos eso intento), no siempre para cambiar el mundo hay que ir al error grosero, al evidente, sino que me parece que el cambio empieza en las nimiedades, en detalles que quizás no le prestamos atención, pero en el día a día son los que hacen la diferencia.
Las comparto con ustedes por si les interesa,
Si abrió, cierre
Si encendió, apague
Si desordenó, ordene
Si ensució, limpie
Si rompió, arregle
Si no sabe qué decir, cállese
Si debe usar algo que no es suyo, pida permiso
Si le prestaron, devuelva
Si no sabe cómo funciona, no lo toque
Si es gratis, no lo desperdicie
Si no es asunto suyo, no se entrometa
Si no sabe hacerlo mejor, no critique
Si no puede ayudar, no moleste
Si prometió, cumpla
Si ofendió, discúlpese
Si no sabe, no opine
Si opinó, hágase cargo
Si algo le sirve, cuídelo