lunes, 25 de julio de 2011
ESTOS PIES FUERON HECHOS PARA CAMINAR
Vamos a hablar en serio. No porque no lo hayamos hecho hasta ahora. Digo hablar en serio porque avanza, una vez mas, una solapada misoginia disimulada en el diseño, la moda y en nombre de una pretendida belleza cuyo único fin, aunque sus autores no lo perciban concientemente, es detener a las mujeres. Y eso, sin lugar a dudas, es serio.
Pido, con cuidado y sencillez, que cada uno deje sus pensamientos y posturas acerca del tema “mujeres”, por un rato nada mas. El tiempo que lleve leer esto y observar con detenimiento las imágenes que lo ilustran y luego, si lo decide, vuelva a su posición anterior. Es licito y legitimo hacerlo.
Los que me conocen saben de mi reticencia a declararme “feminista”, saben que no estoy de acuerdo con un movimiento que olvida a las mujeres africanas con el pretexto del “relativismo cultural”, y permite que la mutilación genital siga practicándose sin ningún tipo de freno. Pero defiendo la causa de las mujeres con el mismo vigor con que defiendo cualquier clase de minoría de las que conforman la humanidad: gays, lesbianas, negros, judíos, gitanos. Con el agravante de que las mujeres son mayoría estadísticamente hablando.
Y voy al tema: caminar, avanzar, correr, moverse, adelantarse, son términos que tienen significado real y metafórico. Una persona, hombre o mujer, avanza no solo cuando pone un pie delante del otro para trasladarse. Decimos que avanza cuando evoluciona, cuando camina decididamente hacia su destino, cuando quiere ser mejor persona. Cuando alguien, aunque tenga ya un lugar ganado, busca mas conocimiento, mas instrucción, mas formas de expresarse, decimos que “no se detiene”.
Ahora, como caminar con esos zapatos que nos muestran orgullosos los diseñadores de la llamada vanguardia de la moda es imposible, debería darse, pero al revés, una rebelión como la que propuso Coco Chanel a principios del siglo XX cuando advirtió que las mujeres no podrían realizar los nuevos roles que les asignaba la historia con esos corseletes que les impedían respirar y esos pollerones con los que no era posible caminar por las calles. Y mucho menos ir a las fabricas a trabajar. Y fue aceptada la falda corta, el pelo corto y los pantalones. Personalmente pienso que Coco Chanel fue una de las mas espectaculares impulsoras de la libertad femenina.
A las chinas de clases altas les quebraban los pies porque su bamboleo al caminar las hacia atractivas a los ojos de los hombres. Estaba claro que no podían escaparse ni correr.
A las de clases bajas les evitaban esa tortura: ellas tenían que trabajar los arrozales.
Esa costumbre se extendió hasta 1957.
Los tiempos han cambiado pero de tanto en tanto aparecen atisbos de algo que podría traducirse como una cierta molestia por los lugares que vienen ocupando las mujeres. Todo esto es sentido como una amenaza sin advertir que en el mundo hay sitio para todos. Eso si, si todos nos percatamos de la existencia del otro y le hacemos un lugar.
Es probable que, como todo movimiento que quiere cambios, las mujeres hayamos caído en excesos. Yo confieso que no sabría que proponer para solucionar esto si ocupara un puesto de alto mando. Pero observo y me doy cuenta de que hoy EEUU tiene un presidente negro por primera vez en su historia porque lo apoyaron los blancos, que los gays lograron las leyes que querían porque las promovieron los heterosexuales, que Daniel Baremboin con una orquesta formada por chicos palestinos e israelíes esta logrando mas por la paz en ese lugar del mundo que todas las reuniones de políticos.
Es hora de reconocer que necesitamos el apoyo de los hombres si queremos, efectivamente, no ser objetos de consumo sino personas libres. Pero tenemos que empezar por nosotras e intentar una manera de ser que, en vez de recitar la igualdad “sea” un exponente de esa igualdad.
Con paciencia, inteligencia y compasión.
Cuando un hombre no le da el asiento a una mujer embarazada no es que sea un cretino, es que nadie le ha dicho, su madre debería haberlo hecho, que esa mujer lleva dentro de si el futuro de todos nosotros, y que es una carga muy pesada, literal y metafóricamente.
Y que ese hijo no le pertenece a ella.
Finalmente, todos somos hijos de todos.
Los abrazo
Leonor
P/D. 1) Cuando escribo acerca de ciertos temas, no pretendo que el resultado sea salir a la calle y decir “que barbaridad, como esta el mundo”!. Lo que espero es que nos transformemos a nosotros mismos y que, silenciosamente, “seamos” eso que les reclamamos a los otros.
No conozco otra manera de cambiar las cosas.
P/D. 2) Gracias a Maria Laura Álvarez, Victoria Benedetto y Christian Lancestremere, que trabajaron para que este tema estuviera tan maravillosamente ilustrado
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Leonor: creo que lo que escribiste en P/D 1 es a lo que aspiramos. Y es lo que en lo particular, busco cada vez que "te leo", algo que me ayude a transformarme, y que a la vez me ayude a cambiar las cosas. Busco en tus palabras algo que me ayude a conocer más de la vida, de las personas, algo que me ayude a caminar entre la gente de la mejor manera posible...
ResponderEliminarComo he dicho en algún momento, te admiro y te respeto desde hace 30 años, por tu trabajo como actríz, por tu forma de ser, pero ahora puedo decir que a esa admiración se une mi agradecimiento no solo por todo lo que has dado por el público, si no principalmente por esto que nos das desde hace un año. Este espacio que nos ayuda a ser mejores día a día, a superarnos, a crecer interiormente. Sinceramente nunca pensé que tomaría tus palabras como guía,y que siguieran resonando en mi cabeza y en mi corazón a lo largo del día. Y es lo que me pasa a mi, "te leo", y tus palabras me iluminan toda la semana, pero siento que a todas estas personas que te siguen les pasa algo parecido, y eso es bellísimo. Que alguien escriba para ayudar a otros a crecer, es maravilloso. Has pensado Leonor, lo que pasa por el corazón de cada persona que sigue tus lecturas?...Indudablemente dejás tus huellas en nuestro pensamiento, en el alma, en la vida de cada uno de los que te seguimos. Lo pienso y me emociono...
Te quiero mucho LEONOR...claudia
Querida Leonor, una vez más siento que tu comentario de hoy es una invitación a la libertad. No ser objetos de consumo sino seres libres es una decisión consciente que hace uno cuando decide ser uno mismo. Ser uno mismo es elegir los zapatos que me gustan y/o me quedan cómodos para caminar y no los que me impone ningún diseñador, elegir la ropa que me parece que me queda bien más allá de los "dictados" de la moda (esto ya lo hemos hablado en otro post en relación a los talles por ejemplo y lo que sucede cuando vamos a comprar ropa en algunos lugares), elegir lo que quiero ser y lo que quiero hacer con mi vida desde el deseo y no desde el mandato o la imposición social, familiar, etc. Se trata justamente de eso, de ELEGIR, de no ceder mi individualidad frente a lo que la moda o los diseñadores y la publicidad intentan hacerme creer que "necesito" para poder "pertenecer"... Hay zapatos cuyos diseños son literalmente torturantes cuando queres usarlos...
ResponderEliminarY yo quiero zapatos que me permitan seguir avanzando, que me queden cómodos y que hablen de mi, de mi propio estilo y no de un mandato social que en nombre de la moda pretende aprisionarme y estancarme. En sentido literal y en sentido metafórico...quiero mis zapatos para seguir caminando y poder avanzar.
Coincido con Claudia, qué bien hace leer tus comentariso y reflexiones Leonor, también te quiero mucho...
Abrazos para todos los compañeros del blog y uno grande para vos Leonor...
María Marta
Hola Leonor!!!
ResponderEliminarEntiendo lo que planteas en el P/D 1, y si bien a veces un comentario puede parecer que queda en ese "qué horrible, cómo está el mundo!", creo, al igual que Claudia, que la idea es poder modificarse a uno mismo, al menos eso busco yo al leerte (y muchos otros también, como bien dice Claudia)... Justamente ese tipo de sensación de "qué horrible", creo que a veces en la diaria sucede, o al menos a mí me sucede, y me molestan ciertas cosas, actitudes, etc... Y este espacio me logra bajar a tierra y poder reflexionar sobre eso, y salir de esa sensación y poder modificarme a mí, ya que no puedo quejarme o molestarme de algo si luego hago lo mismo...
Empezar por uno mismo, esa es la cuestión... eso es algo que me está rondando últimamente en mi vida, por otros temas quizás, pero justamente vengo de hablar con la psicóloga de algo así, no puedo hacer que mi madre cambie, pero puedo cambiar yo, empezar por modificar mi vida... No puedo hacer que el otro cambie, así que la cuestión es centrarse en uno... y creo que este espacio me va llevando, muy de a poco, a eso...
En cuanto a este tema, como María Marta siento que nos invitas a la libertad, a elegir lo que queremos sin imposición de modas, estereotipos, etc... con todo lo que eso implica más allá de la estética...
Y creo que también está bueno esto de que se necesita del otro, para ser libre también se necesita del otro, y además hay que hacer más que hablar... Como decís, en vez hablar de igualdad, hacer esa igualdad...
Coincido mucho con lo que dicen Claudia y María Marta (hoy, y también en general)... Me hace muy bien leerte... siempre... y también te quiero mucho!
Besos para vos!, para Claudia y para María Marta.
Flor.
PD: Para los uruguayos que participamos del blog (Claudio, Erika, Flor Binaghi, y alguno más que seguramente no recuerde), Felicitaciones!!!!
Perdón que me salga de tema, pero ya que Claudio antes deseó suerte, yo aprovecho y nos felicito...
Observando las imágenes, me parece que los zapatos son más dignos de un coleccionista, que para uso de una persona. Como hombre no voy a negar la elegancia y atractivo de una mujer con zapatos de taco. Pero viéndolo del lugar que lo plantea Leonor, evidentemente es un freno para la libertad de movimiento.
ResponderEliminarY acá es donde entra a jugar la capacidad de razonamiento del ser humano, que es lo que le da la libertad y el poder elegir. ¿Por qué se fabrican tantas zapatillas o championes como se llama en Uruguay para dama en el mundo?, porque muchas mujeres en el mundo eligieron la comodidad y se convirtió en moda en la mayoría de los sectores de la sociedad, ¿Por qué Coco Chanel tuvo tanto éxito allá por los años 20?, porque las mujeres eligieron su ropa y se transformo en moda. Es fundamental elegir lo que nos agrada a cada uno y no aceptar lo que nos imponen, sino eso nos convierte en cómplices de lo que nos hace mal.
Por otro lado me gustaría comentar que no todos los hombres son machistas, ni todas las mujeres son feministas. Estos son dos extremos que no le hacen ningún bien a la humanidad. No es cuestión de buscar culpables, sino soluciones. Todos somos responsables de nuestros actos y es hora de hacernos cargo de ello.
Si fulano me estafó, mi problema es con fulano. No puedo sacar la conclusión de que como fui estafado, lo correcto es estafar a todo el mundo o que todos son estafadores.
Hay hombres malos y mujeres malas como hay hombres buenos y mujeres buenas. Puede haber más de uno que de otro, pero eso no tiene que convertirnos en malos a nosotros porque la mayoría lo sean.
Tal vez todos nosotros hagamos o hicimos actos de maldad y ni siquiera reparamos en ello. Por lo tanto no nos consideramos malas personas, ya que nunca nos pusimos a pensar si estamos actuando correctamente o no.
En el caso del señor que no le cede el asiento a una señora embarazada, puede que sea como dice Leonor que no es un cretino, tal vez no razono que era lo correcto en ese momento. Se le puede explicar cordialmente a esa persona que no esta actuando correctamente y quizás no lo acepte, quizás si o quizás lo reflexione en un futuro, pero primero que nadie, somos nosotros mismos los que tenemos que actuar correctamente. Si todos nos concientizamos en que debemos razonar si estamos haciendo lo correcto, posiblemente el mundo sea más llevadero para todos.
Saludos para todos
claudio
P/D: Flor felicitaciones para vos también, los Uruguayos somos un pueblo muy futbolero y no podemos no mencionarlo te mando un beso
Queridos Florencia y Claudio, me encantó leer sus comentarios.
ResponderEliminarFlorencia, yo también te mando un beso enorme y coincido con vos respecto de la importancia de trabajar en uno mismo para crecer y mejorar como personas.
Claudio, siempre es un placer leerte. Una vez más coincido con vos también respecto de machismo y feminismo, creo que son dos posturas extremas y en general no me atrae lo extremo ni en las ideas ni en las actitudes.
¡¡Felicitaciones a todo el hermoso pueblo uruguayo por su reciente trinfo deportivo en la Copa América!!
Y muchos abrazos para ambos, me encanta leerlos.
María Marta
Gracias María Marta!!!!
ResponderEliminarA mí también me encanta leerte, te lo he dicho varias veces, y a Claudio también!
Son cabecitas muy interesantes! (cuando digo cabecitas me refiero a sus pensamientos, sus ideas... Dicho en criollo, tienen tremenda cabeza... no sé si allá usan esa expresión...)
Besos!!!
Cuando hoy releí el blog y comenté, me quedó resonando una canción de Bob Marley... no sé si se ajusta exacto al tema, por eso desde hace un rato estoy pensando si mandarla o no...
ResponderEliminarPero creo que por algo lo relacioné con lo que nos traes Leonor, así que ahí va:
"Emancipate yourselves from mental slavery, none but ourselves can free our minds" (Emanciparte de tu esclavitud mental, nadie excepto nosotros mismos puede liberar nuestras mentes)
Es sólo una frase, ya que el resto de la canción sí puede quedar descolgada, que dicho sea de paso, es una hermosa canción, y como escuché decir a la hija de Bob Marley, puede no gustar su música, pero ella invita a que lean las letras...
Bueno, perdón si me fui un poco, pero quería compartir con uds esto que me había quedado resonando...
Besos!
Un placer leerlos nuevamente.
ResponderEliminarMe encanto la reflexion, y justo me acuerdo de que, Leonor, habias manifestado tus ganas de hacer este articulo, en un reportaje que te hicieron el la revista PARA TI. Me alegro muchisimo de que tus ideas se hayan podido concretar.
Un beso a todos.
como sabiamente dice Claudio "es fundamental elegir lo que nos agrada a cada uno y no aceptar lo que nos imponen...". Ayer justamente, esperando para ingresar a una sala de cine (en el hermoso Village, en un barrio bellísimo, Recoleta), pensaba en las palabras de Leonor, en el comentario de Claudio, y coincidiendo con lo que dicen Flor y Maria Marta, sobre cambios, modas, libertad, caminar: estábamos en una fila esperando entrar, cuando una señorita nos pidió (a una gran cantidad de personas que estabamos allí), que hiciéramos la cola "sobre la izquierda", esto es que toda la gente que estaba en ese lugar se desplazara un metro hacia la izquierda, ¿la razón?, según ella "siempre se hace así". No era demasiado esfuerzo correrse un poco, pero era exactamente lo mismo, y pensé cuántas veces ocurre esto no?, hacer algo sin saber bien por qué se lo hace. Observando a mi alrededor, tantos papás comprandole a sus hijos baldes de 2 kg de pochoclos (por supuesto en un balde con estampas de la película Cars, que es la que se vería en ese momento, y litros de coca cola en vasos gigantes,con mamás vestidas casi todas iguales, con botas a la rodilla (9 de cada 10 mujeres), y yo en medio de ese consumismo masivo. Miré a mis hijos esperando que nos pidieran comprar lo mismo que los otros niños, y no, solo observaban, expresando cada tanto su descontento con que "muchos ensuciaban el piso con pochoclos". Respiré, entonces, y pensé "quizás una parte de la futura generación, pueda pensar por si misma, pueda, como dicen Flor y María Marta, ser libres, elegir sin imposición de modas". Pasadas casi dos horas, salimos de allí y respiré el aire "puro" de las bellas calles de Buenos Aires, sintiendo que después de todo uno tiene la libertad de elegir, si interiormente tiene esa fortaleza, y agradecí poder resistir algunas cosas...Justo en ese momento me llama una amiga para que le lleve de aquí para su hijo "10 huevitos Kinder que vienen con sorpresitas de Cars"...
ResponderEliminarPD: Leonor, ¿te llegaron los tres regalitos que te dejé?...besos
Querida Claudia, qué mirada interesante la que propones sobre lo que viviste ayer. Es cierto que estamos inmersos en una cultura que apunta al consumismo y asocia el "éxito" al "tener" más que al ser...pero creo que uno es más libre o está en el camino de serlo cuando puede mantener esa mirada crítica y profunda sobre la realidad que le toca vivir y aprender de cada situación incluso cuando la misma nos refleja lo que NO queremos para nosotros. ¡¡No quiero botas hasta las rodilla!! Ja ja ja...
ResponderEliminarEs siempre un placer leerte.
Abrazos,
María Marta
hola!!! bueno primero que nada, muy interesante este tema y muy ciertas tus palabras.
ResponderEliminaradmito que adore cada imagen de cada zapato que aparece porque me encanta todo lo estravagante, pero no para usarse sino como obra de arte creo que es fantastico. pero, muy seguido pienso en eso, por ejemplo, a veces veo un programa muy conocido en estados unidos que es america next top model, lo cual no me enorgullece, pero me interesa mucho el tema fotografia y vestuario en general. pero odio que siempre tengan que caminar con zapatos con tacos increiblementes altos. y tambien el otro dia vi algo sumamente ridiculo no recuerdo en que pais, que era una maraton de mujeres en tacos!!! increible no?
María Marta: me encantan las botas largas, pero no me gusta usarlas porque están de moda. Puedo usar una camisa o una remera o un saco aun cuando este pasado de moda, en realidad no me fijo en la ropa, me pongo lo que me va cómodo. Amo los zapatos de tacos muy altos, pero lamentablemente no se caminar con ellos, durante algo más de 20 años viví en el campo y acostumbrada a andar de alpargatas la mayor parte del día, me costó mucho adaptarme a los zapatos. Qué linda sos María Marta, en tus palabras se puede "ver" una mujer cariñosa y encantadora. Besos
ResponderEliminarHola Claudia, ¡¡gracias por tu comentario y tus palabras!!. Te cuento que lo de "¡¡No quiero botas largas para mi!!" fue más metafórico que otra cosa. Las botas largas en el contexto en que veníamos conversando me parecieron símbolo de consumismo y masificación. Pero por supuesto que no pretendí expresarme en forma que se le diera un sentido estrictamente literal a lo que dije.
ResponderEliminarSin dudas son lindos los zapatos de taco alto pero siempre que no represente una tortura andar con ellos. Y para mi hace unos años la representa, sí uso tacos medianos y me encanta resaltar mi femineidad en el modo que siento que me queda mejor.
Insisto, para mi es un enorme placer mantener el contacto con vos y con los compañeros del blog en el que realmente nutro mi espíritu, aprendo, reflexiono y comparto.
Besos para vos también,
María Marta
Hola! Hola a todos y a todas, espero que haya pasado maravilloso la semana!
ResponderEliminarQuerida Leonor, recien fue muy interesante verte en Herederos tan inmóvil y tan expresiva a la vez, que raro)
Y me gustaron muchisimo las ilustraciones, he encontrado los zapatos insólitos, casi extraordinarios pero nunca los voy a calzar, son incómodos, ¿no?
En lo que refiere a los corsés o los pollerones...me parecen muy feminidades. Nuestra fuerza consiste en la debilidad y no se trata del corazón sino de lo físico... Sofía Kovalevska o Alexandra Kollontay llevaban la ropa así pero no les detenía. Fueron Gran Mujeres, libres y inteligentes...y no fueron solamente ellas!
Y ahora que diga mi amiga Valeria...
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Valeria dijo:
Hola Leonor!
La vida se cambia en el transcurso del tiempo, sin duda, y por consiguiente se cambia la moda, los conceptos de belleza. Y es normal! Respeto a las mujeres que se cuidan sino a las que siguiendo la moda echan de bolina, empiezan a estar peor que antes. Según mi paracer ello no está bien.
Es importante que conozcamos la medida. Me alegro muchisimo de que las mujeres no ceden ante los hombres, tienen las derechos iguales, pero no comparto con las mujeres que consideran que el mundo de hoy no necesitan a los hombres. Es demasiado!
No se puede construir la sociedad humillando a alguien por el color de su piel, por su orientación sexual o por algo más.
Solo en una sociedad de iguales derechos la gente va a seguir adelante y va a progresar. Durante toda su existencia la humanidad hacía todo lo posible para progresar y andaba así...
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Les deseo que cada el día estén un poquito mejor que el día anterior, éxitos a todos y a todos, muchos besos, un beso enorme a vos Leonor, me encantás, encantás a todos, ya lo sabés, pero me da muchisimo placer decirte eso una vez más!
Gracias a todos, saludooooooooos!
Ekaterina
Vivo en un país bastante más liberal con respecto a la moda de lo que es Latinoamérica, donde todo esta permitido y nadie (casi nadie) por lo que uses te va a juzgar. Soy de seguir la moda a mi estilo con mis tiempos, y me gusta verme bien, me encanta usar tacones pero con el paso del tiempo he sufrido algunos problemas de espalda por andar tanto tiempo montada en "zancos" como yo les puse de sobrenombre a veces por su altura.
ResponderEliminarY ahi esta la libertad otra vez, la misma en la que pensó Coco Chanel, y esa de la que tanto hemos hablamos aqui.
"... otra vez como tantas veces la libertad, un precepto por el cual intentamos basar nuestras vidas en todos los aspectos posibles ya sea de expresión, opinión o simplemente ser libres con nuestras decisiones. Tanto se ha luchado a lo largo de la historía por la libertad, que no utilizarla y hacer uso de ello sería una tontería y un error tan grande que no estamos dipuestas a cometer...".
Este es un párrafo de uno de los libros que más satisfacciones me ha dado en los últimos tiempos.
No me gustan las botas tan altas y me encanta esa canción de Bob Marley que citaron anteriormente!!
Que tengan un excelente comienzo del mes de Agosto.
Besos!!
Erika
PD: Leo, gracias por hacer tan feliz a mi pequeña amiga!
Y espero que disfrutes mucho de la lectura... :)
Con respecto a este tema voy a empezar contando una experiencia personal.
ResponderEliminarCuando terminé el secundario, inculcada por mi padre, decidí que quería estudiar medicina. Cursé y aprobé el CBC y primer año de la carrera en la UBA. Cuando se estaba terminando el ciclo anual le comenté que quería ser neurocirujana, pero en lugar de encontrar aprobación me contestó “lamentablemente naciste mujer, y el campo de la cirugía no es para ustedes. Aunque logres ser brillante en tu trabajo, los puestos jerárquicos están y van a estar ocupados por hombres. Si queres seguir cirugía anda por el lado de lo plástico donde las mujeres ya fueron incursionando o sino a especialidades mas femeninas como obstetricia, oftalmología, ginecología, dermatología”.
No podía creer que me diera esa respuesta. Empecé a averiguar en los diferentes hospitales, clínicas, a nivel nacional e internacional y tenia razón. La mayoría de las jefaturas están ocupadas por hombres. No entendía como, si yo necesito un cerebro (donde hombres y mujeres tenemos la misma cantidad de neuronas) y mis dos manos, el género determinaba aptitudes. Era ridículo. Seguí cuestionando como los nenes millones de ¿por qué? sin tener respuestas con fundamentos coherentes, ya que definitivamente la respuesta “porque sos mujer” no puede sostenerse, hasta que me terminó diciendo “bueno, igual si queres tener una familia no podes ejercer ese tipo de profesiones, cuando tengas un hijo chiquito enfermo y te llamen a las 3am quien se va a ocupar?”. Ahí me di cuenta de otra verdad, para que mi papá creciera profesionalmente tuvo que tener una mujer, en este caso mi mamá atrás que nos cuidara cada vez que tenia una urgencia. También me di cuenta que muchas de las mujeres que hicieron grandes aportes a la cultura, resaltaron en su ámbito o fijaron precedentes como Coco Chanel, no formaron una familia.
Después de discutir durante un rato largo sin obtener respuestas que me convencieran, le terminé diciendo que siempre me había enseñado que los hombres y mujeres somos iguales, que la misma Constitución Nacional lo dice, donde automáticamente y con una sonrisa me contestó “la ley no se cumple”.
No se si me molestó más el tono, las palabras o la risa pero en ese mismo momento decidí que iba a estudiar derecho. No sabia si iba a ser abogada, jueza, o miembro de la Corte Suprema, pero supe que si hay gente que puede decir esas respuestas y encima, ante mi pesar, tener razón, es porque algo está muy mal.
Nunca me perdonó que dejara medicina, todavía en cada reunión familiar tengo que escuchar que me pregunten porque me cambié a derecho y así como Leonor cuenta en su libro que tiene varias respuestas posibles cuando le preguntan porque hace papeles de mala, dependiendo el interlocutor, yo también tengo varias respuestas posibles, donde generalmente termino contestando lo que todos quieren escuchar: “porque se gana más plata”. A todos les gusta esa respuesta, la creen, es lo que realmente piensan, se ríen y empiezan a contar chistes de abogados materialistas que estafan a sus clientes. Mi papá siempre me mira enojado, pero no dice nada. El sabe que miento. También sabe que en realidad no les interesa cuales son mis razones y explicarlo sería una pérdida de tiempo tanto para ellos, como para mí.
Relacionándolo con el tema, busco igualdad en las cosas que somos iguales. Que podamos ocupar los mismos roles en todas las profesiones, que no se hagan diferencias por el sexo cuando se necesitan para desarrollarlas las mismas características físicas que compartimos. Sin embargo, no en todo el cuerpo hombres y mujeres somos iguales, tenemos diferencias bien determinadas y no estoy en desacuerdo de resaltarlas.
ResponderEliminarYo la verdad no pienso que crear esos zapatos sea una forma de detenernos, Leonor usó como uno de los sinónimos, o forma de definir avanzar, “el que busca más conocimiento, más instrucción, más formas de expresarse”. Los diseñadores buscan constantemente nuevas formas de expresarse, no son zapateros que lo único que buscan es poner un pedazo de tela, cuero, madera, para ponerse en el pie y no estar descalzos. Ellos se inspiran en edificios, obras de arte, paisajes, para seguir avanzando, reinventándose. A mi me parece un trabajo maravilloso, pienso en todo el tiempo que pasaron en crear los diseños, elegir los materiales, los colores. Es decir, nadie nos obliga a usarlos, cada cual decide que quiere usar en los pies, que le gusta, que le resulta cómodo. Y para poder elegir tenemos que tener opciones.
Algunos de ellos yo los usaría. No para ir a trabajar o para bailar toda la noche, pero si voy a cenar a un restaurant y lo único que tengo que hacer es ir del auto a la mesa y voy a estar sentada la mayoría del tiempo, creo que son una buena opción. Con un buen calzado, el vestido negro clásico que por si solo no dice nada, se transforma en un atuendo bárbaro. Es más, muchas veces cuando estoy indecisa de que ponerme, empiezo eligiendo los zapatos y el resto lo adecuo a ellos.
No se, yo no creo que nadie nos imponga usarlos, hay muchos diseñadores y no todos hacen zapatos tan excéntricos, cada cual va eligiendo que le gusta y teniendo su propio estilo. No entiendo porque usarlos seria ser objeto de consumo… yo mido 1.75 y sin embargo adoro los zapatos de taco aunque todos me critiquen por quedar demasiado alta. La postura te cambia, la cola parece que se levanta, las piernas se alargan, a mi me gusta como me quedan, no los uso para ser objeto de nadie.
Sino con ese pensamiento el que inventó la cera y propuso que las mujeres nos depilemos y los hombres no, fue para someternos a un sufrimiento solo a nosotras, o el cirujano que inventó la técnica de levantar el busto fue para que no seamos libres y tengamos que hacerlo todas las mujeres después de los 40? No creo. Lo que nos dan son más opciones a mi forma de ver… después cada uno se fija que quiere para su cuerpo.
No entendí igual cual es el apoyo que necesitamos de los hombres, no se a que se refiere, para tener los mismos derechos y poder ejercerlos realmente, no tengo necesidad de vestirme igual que un hombre, usar zapatos bajos, no maquillarme.. ¿qué tiene que ver el aspecto físico con lo que yo sepa hacer? Leí también en una nota que las mujeres usamos pantalones que nos aprietan la cola por el mismo motivo… pero no entiendo donde esta esa falta de libertad, porque si yo me cuido con la comida porque me gusta estar delgada y me compro un vestido ajustado o pantalón porque me gusta como me queda ¿dónde está el sometimiento? Si yo decido que me pongo… ¿Me tengo que vestir con cosas anchas para que un hombre no me mire la cola y no ser entonces objetos de consumo? No lo entiendo…
Bueno espero que todos empiecen bien la semana,
besos
Creo que el tema de que se necesita del otro, es como bien decía Leonor, los negros para lograr sus derechos, necesitaron de los blancos para que los aprobaran, los gays necesitamos de los heterosexuales, y las mujeres necesitamos de los hombres... Básicamente, un grupo minoritatio que lucha por lograr sus derechos, necesita de la mayoría que los "apruebe" por así decirlo...
ResponderEliminarY coincido, y creo que todos venimos diciendo un poco lo mismo en realidad, no es que ser libre signifique no elegir las cosas a la moda e ir en contra de ella... Sino justamente, ELEGIR, no seguir algo así porque sí, sino elegir, ya sea a la moda, no a la moda, o lo que sea, pero elegir uno mismo.
Saludos,
Flor.
Hola a Todos
ResponderEliminarErika.
No se donde vivís pero tienes Razón, en Europa la gente no te mira y no te juzgan por la ropa.
Los Latinoamericanos especialmente nosotros los argentinos somos muy prejuicios con Todo no solo con la moda.
En Europa la gente no te mira, acá estamos todo el tiempo "a ver que se puso”, “como va a salir a caminar así" "Que hace así vestido" allá no y en EEUU menos (Son un desastre para la moda ).
Para mi es cultural adamas el Europeo tiene una mentalidad mas abierta y democrática que la nuestra.
Leonor tienes Razón en el
P/D. 1)
Muchas veces le exigimos al otro que sea lo que nosotros queremos ser, pero nosotros no nos exigimos cambiar y ser que queremos ser.
Nosotros debemos hacernos una autocritica en vez de reclamarle al otro. La autocritica nos ayuda a ser mejores
Saludos
Pablo