martes, 20 de julio de 2010

LA FELIZ COMUNICACION

Comunicar es una buena cosa aún si lo que se comunica no es bueno. El "otro" el depositario de mis pensamientos, de mis actos y hasta de mis secretos, (porque si tengo secretos es que le estoy escamoteando al "otro" información}, es el espejo en el que me miro. Ha ido alguien alguna vez a un parque de atracciones y se ha detenido en la galería de espejos deformantes? Es una buena experiencia. Según cómo esté curvado soy más alta, más flaca, más gorda, me gusto más o menos, me parezco o no a la imagen interna que tengo de mi misma. ¿Y los otros?, ¿cómo me ven? ¿Cómo yo me veo? ¿Cómo quiero que me vean? ¿porqué me molesta tanto cuando alguien me dice algo que difiere de lo que pienso yo de mi misma? Hace algunas noches al salir del teatro, y en medio de fotos y felicitaciones escuché: "es buena actriz pero es antipática". Confieso que me quedé pensando y dándole vueltas a esa opinión. Y la verdad es que no me preocupa lo suficiente como para proponerme cambiar. Y me pregunto:"¿Tengo que ser simpatica?" ¿Es parte de mi obligación? ¿Es mi trabajo? ¿Cómo debería yo ser para que esa persona no hubiera emitido ese juicio? ¿Me preocupa?.
Llevo muchos años tratando de que la fama no interfiera en la construcción de una persona, yo misma, y les aseguro que la tarea no es sencilla. Precisamente porque se esperan otras maneras de ser que pareciera que están inexorablemente unidas a mi profesión. Y yo les aseguro que no es así. Y por supuesto que todo depende de cuales sean los propósitos que cada cual quiera imprimirle a su vida. Yo necesito tener una vida personal libre y lo mas anónima posible. Es sano para mi. Y si ultimamente he tenido mucha exposición en los medios es porque he escrito un libro del que me siento orgullosa, y ustedes, los visitantes de este espacio íntimo y verdadero, son los legitimadores de mi orgullo.

Con la misma sinceridad confieso que a veces exagero. La otras tardes me esperaron en el teatro antes de la función Bruna y Carolina. Hacía un frio endemoniado y ambas tenían el libro en sus manos esperando para que se los firmase. Lo hice y se los agradezco de todo corazón. Pero creo que debí haber sido un poco más demostrativa. Por eso, para reparar eso que pudo haber sido un momento más calido, y si no lo fue la responsabilidad es solo mía, es que escribo esto. Fue un momento hermoso para mi, tanto que entre al teatro pensando: "Para esto trabajo y vivo, para dejar una impronta en dos preciosas y jóvenes criaturas. Y si el libro es una lucecita para ayudarlas a encontrar su camino me sentiré recompensada por ello". Espero que valga para ustedes.
De la que dijo que soy antipática lo que me quedó es que soy buena actríz. No estoy demasiado segura de que ser simpática forme parte de mi manera de ser, y tampoco lo lamento.

Gozo este momento de comunicación, gozo tener mensajes tan ricos intelectual y emocionalmente, gozo el saber que estamos en contacto, gozo que Erika se integre desde España. Alguien dijo que la distancia y el tiempo son convenciones. Si nos ponemos de acuerdo en adherir a ese pensamiento estaremos inexorablemente unidos en la mejor tarea posible: ayudarnos a vivir mientras nos construímos como personas libres para con nosotros mismos y amorosas para con "los otros".

Alargo mis brazos para abarcarlos a todos
Leonor

7 comentarios:

  1. Un placer volver a leerla, querida Leonor.
    En cuanto a lo que escribe, quedó resonando en mis pensamientos una frase de su autoría que acabo de leer: "Tengo que ser simpatica?vEs parte de mi obligacion? Es mi trabajo? Como deberia yo ser para que esa persona no hubiera emitido ese juicio? Me preocupa?". Yo creo que, por supuesto, cada ser humano tiene derecho a construir su persona de la manera que quiera o pueda. Pero aquí entra en juego nuevamente el tema que tratabamos en otra de sus publicaciones en la que usted misma escribía y aconsejaba recordar que al comunicarnos "le estoy hablando a otro ser humano que tiene sueños, frustraciones, esperanzas, que ama, que espera ser amado, que está triste, alegre, o lo que sea".
    Por supuesto que su profesión de actriz no obliga a tener simpatía ni a responeder con una sorisa a las llamadas de sus admiradores, y también es cierto que sin siquiera conocernos usted no puede disernir quién, al acercarse a pedir una foto o una firma, lo vive como un momento más de su vida o realmente esto tiene un gran y profundo significado para esa persona. Por eso entiendo que no haya accedido a firmar mi libro.
    Gracias, porque para mí es usted una luz, una sabia persona que se cruzó en mi camino para enseñarme, sin saberlo quizás, tantas cosas...

    La aprecio mucho y la admiro profundamente.
    Sol.

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  2. Querida Leonor: Yo soy una de las chicas que estuvieron a la entrada del teatro y quiero decirte que para nosotras (creo que Bruna pensará igual que yo) no fuiste fría ni antipática. Con nosotras fuiste muy cálida, no lo sientas de otra manera.
    Tampoco creo que tengas que ser simpática. Tu obligación no está en firmar autógrafos ni sacarte fotos. Es algo mucho más importante. Además, como dijiste en entradas anteriores, uno no tiene que olvidarse que el que está del otro lado es una persona que siente y que puede tener un mal día. Parece que esta señora se olvidó de ello.
    Me alegro muchísimo de que haya sido un momento hermoso para vos, realmente lo fue para mí. Agradezco como siempre tu dulzura y tu predisposición, la cual realmente valoro porque, como dije más arriba, no tenés ninguna obligación. Y, como siempre digo también, me alegro más aún de que seas vos la persona que influye en mi vida, siempre para mejorarla.
    Gracias una vez más, por el afecto, por el reconocimiento y por el espacio.
    Te quiero, como siempre.
    Ceci.

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  3. Hola Leonor y tod@s otra vez!!
    A medida que iba leyendo lo que has escrito iba contestando cada una de tus preguntas mentalmente, pues me generan opiniones encontradas.

    Me gustaría compartir una experiencia que me sucedió hace poco más de una semana y que va ligado a lo que comentas:

    Por recomendaciones, por curiosidad y porque adoro a mi compatriota Mario Benedetti, sentí la necesidad de ir a ver el espectáculo de Nacha Guevara que se estaba presentando en Madrid.
    Debo confesarles, que por antecedentes previos escuchados fui pensando lo mismo que dijo esa señora en el teatro:
    "Es buena actriz, pero es antipática".

    Por cuestiones del destino, llegó a mis oidos que Nacha saldría en 5 minutos por la misma puerta en la que estaba saliendo, así que por simple curiosidad me quede a un lado viendo como los fans se organizaban para recibirla. La verdad es que me sorprendió su calidez con cada persona que se le acercaba a comentar algo, y su estar a pesar de los 40 grados de calor que golpeaba la ciudad.

    Cuando estaba caminando hacia el metro para volver a mi casa, me encontré con ella y su asistente esperando las tres en un semáforo para cruzar y sin decir ni una palabra (apenas llegué a balbucear dos palabras en la puerta del teatro), me miró y me agradeció el haber asistido. Muy amablemente le retribuí su agradecimiento y segui mi camino hacía mi parada de metro.

    En ese momento mientras yo apuraba mi paso para llegar a mi destino, me entro una sensación de culpa por haber pre juzgado a una persona sin conocerla y no pude parar de pensar en todo el viaje, si los artistas estan todo el tiempo obligados a ser amables con su público o no.

    Me parece que esa amabilidad y simpatía que el público espera de los artistas, depende de las situaciones en las que se de.

    Entonces me parece que se trata de un punto medio: los artistas deberían ser amables porque es signo del respeto hacia el otro, y el publico ser tolerante, porque tambien es signo de respeto hacia el artista, que es humano y podrá tener su mejor o peor día, y será su decisión como persona, no como personaje, detenerse a firmar, o simplemente dar las gracias amablemente.

    Si hay algo que aprendí con esa experiencia es a no pre juzgar por lo que me dicen, o me dijeron, o solo por una situación vivida y me parece fundamental, porque después de todo, un mal día lo puede tener cualquiera, incluso los artistas.

    Gracias como siempre por el espacio y por acordarte de mi...

    Besos desde un calurosísimo Madrid.

    Hasta la próxima!
    Erika.

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  4. Permitime decirte, Erika, que tu comentario me parece súmamente inteligente y enriquecedor. Adhiero totalmente a lo que decís.
    Gracias por compartirlo.

    Saludos desde una Argentina bajo cero.
    Sol.

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  5. Hola Leonor y a todos,

    Cuando lei la publicacion me senti extraña, resulta raro sentir tan cerca a una persona que esta tan lejos de mi vida.
    En todos los comentarios encuentro cosas que hubiera dicho yo, creo que a pesar de no conocernos las personas que formamos parte de este espacio, tenemos cosas de nuestra personalidad en comun.
    Con respecto al tema planteado es dificil tener una sola postura, pero no me parece justo ni me gusta los comentarios que solo reclamaban y se quejaban porque no habian obtenido la foto o la firma que querian.
    Es dificil saber lo que piensa el otro, ese que espera en el teatro solo porque esta de paso o realmente porque desea que aunque sea solo por un instante,la persona que siente como su idolo lo conozca. Yo no se que haria en ese momento, en el cual estas invadido por muchos sentimientos, pero lo cierto es que de ambas partes debe existir el respeto.
    Leonor, sos una excelente actriz, no es tu deber ser simpatica pero si cordial como los sos. Es mas que logico que quieras una vida personal libre y anonima, siempre lo fue y es muy respetable. Los fans somos a veces algo desconsiderados y pensamos que es parte de su trabajo estar ahi y tratarnos como si nos conocieran. Es una relacion extraña.

    Muy buenos los comentarios, sobre todo el de Erika, con el cual adhiero en su totalidad con respecto a encontrar ese punto medio.

    Un abrazo y saludos para todos.

    Mercedes.

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  6. Querida Leonor:
    Así como escuchaste, lo que dijo la señora en el teatro "es buena actriz pero es antipática", estaría bueno decir lo que pienso.
    Los artitas reciben muchas críticas, desde la gente y de los medios. Todos tienen una forma de pensar y de ver las cosas, como les conviene, y muchos hablan sin saber y conocer.
    Si yo me cruzara con esa señora, podría decirle, que a lo largo de estos años después de haber mirado y leído entrevistas y haberme cruzado un par de veces con ella, Leonor Benedetto no es antipática, sino, una actriz reservada, que tiene sus límites, que sabe quién es y que provoca, y cuida lo que quiere, su intimidad. Así como también que su personalidad es fuerte, que la destaca y la distingue entre más actrices y mujeres. Está en ella con quien tratar, con quien no. Y está en uno entender que más allá de eso, y repitiendo lo que dijo Cecilia, un artista es “una persona que siente y que puede tener un mal día”.
    Si una persona, quiere prejuzgar sin conocer, creo que esas críticas merecen no ser escuchadas.
    Volviendo a la tarde del teatro, pese al frío como dijiste, no puedo parar de pensar, que lo que hicimos valió la pena. Si el momento hubiera podido o no ser mejor, sinceramente no lo sé, pero puedo afirmar que lo que viví fue hermoso. Yo guardo en mí, la buena onda, tu predisposición a aceptar esos “dos segundos” que siempre te pido, y esos “tres segundos” que siempre me das. Las sonrisas y miradas que marcas, y obviamente, esa sensación inexplicable que se siente el volver a casa con el libro firmado y el haber pasado un ratito con vos. Sinceramente, causa felicidad, y te lo agradezco una vez más.
    Es por eso, que elijo a Leonor Benedetto entre todas, y aunque ella crea que fue poco demostrativa fue suficiente para confirmarme que admirarla y seguirla en cada uno de sus proyectos, es el mejor camino que puedo tomar. Todo se destaca en mi corazón, no pretendo nada más.
    Mis saludos desde Santa Fé, espero que sigas bien.
    Te quiero muchísimo.

    Bruna.

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  7. Mi linda Bruna!! Hermoso comentario...

    Gracias a ti Leonor, conocí a tres personitas en mi último viaje en Buenos Aires con las que pasamos una linda tarde en Puerto Madero y gracias a ellas que fueron quienes me insistieron para quedarme luego del teatro pude conocerte.

    Así que sentite feliz por ser el nexo entre varias personas tan distintas que quizás de otra manera no se hubieran conocido.


    Parrafo aparte- Debo de ser la única que escribe aqui que aún no ha leido el libro, me gustaría mucho que me contarais, por curiosidad e intriga sobretodo, qué fue lo que más os gusto de él (sin entrar en muchos detalles please, que apenas pueda ponerle alas al libro lo leeré!!)


    Las abrazo a todas a la distancia!!

    Erika.

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