domingo, 17 de julio de 2011

LA EXCEPCION Y LA REGLA

Entro a un local de Farmacity el sábado pasado acompañando a una tía mayor que manifestaba sentir que tenía la presión alta.

Pido que se la tomen y ante mi asombro la respuesta fue: “No tomamos la presión los sábados”.

¿Cómo fue que se tomo esa decisión? ¿Se reunió la comisión directiva de Farmacity y por unanimidad decretó “No tomaremos la presión los sábados”?.

Trato de imaginarme ese momento y se me ocurren respuestas disparatadas que, puestas en un guion, resultarían cómicas: “A la gente no le sube, o le baja, la presión los sábados”, o “Los sábados no pondremos personal especializado”, o sea que una farmacia que basa su publicidad en que esta abierta 24 horas no cumple ese servicio las 24 horas.

Después de lograr que, en una guardia hospitalaria, le tomaran la presión a mi tía, que afortunadamente estaba en valores normales, decidí invitarla a tomar un te.

Entramos a un lugar al que yo concurría con frecuencia, y hablo en pasado porque no volveré allí, y como mi tía tiene problemas de visión me pidió que nos sentáramos cerca de una ventana. Las mesas que están pegadas a las ventanas en ese lugar son para cuatro personas. La senté a ella y me dirigí al mostrador para hablar con alguien que estuviera a cargo.

Inmediatamente me preguntó cuantas personas íbamos a ser, le contesté que dos. Me dijo que esas mesas eran para cuatro, a lo que yo contesté que ya lo sabía, que, en realidad, estaba pidiendo una excepción ya que mi tía necesitaba luz para ver mejor y que la cercanía de la ventana le facilitaba la visión.

Con un automatismo realmente llamativo la empleada empezó a contestarme que “la norma de la casa era...”.

Tuve la misma sensación que tengo cuando no logro hablar por teléfono con un ser humano y me pasan de contestador en contestador innumerables veces siempre con voces grabadas de antemano. Sin contestarle empecé a caminar hacia la mesa para recoger a mi tía, ya cómodamente instalada, e irnos de allí lo antes posible.

La empleada, al ver que su recitado de la norma no había dado resultado, corrió detrás de mí y me dijo muy excitada que si quería podíamos permanecer en esa mesa pero que si venían cuatro personas deberíamos cambiarnos a otra de dos.

Seguí sin contestar y ya estábamos casi en la salida cuando me alcanzó el dueño para decirme que “por ser yo” podía quedarme en la mesa de cuatro. Rompiendo mi mutismo le dije que apreciaba su deferencia pero que no quería ninguna excepción “por ser yo”, que me parecía que era imprescindible que quien establece una norma supiera cuando debe hacer una excepción. Por humanidad nada más.

¡Oh! ¡La humanidad!

Hay un cumplimiento de las leyes, las normas y las reglas, imprescindibles para que se lleve a cabo la vida en comunidad. Hay reglas y normas que establecemos para la vida personal y para que la convivencia con nuestros seres más queridos y cercanos resulte posible. Y tenemos que tener muy claro cuando el infringir la norma es lo que hay que hacer, cuando lo que “no se hace” se convierte, por un momento, en lo correcto, cuando lo que está mal, pasa en un instante a ser lo que está bien, para volver luego al orden normal de las cosas.

Para poder decidir eso es para lo que nos convertimos en seres racionales y pensantes con una clara idea de cual es la prioridad momento a momento.

Nuestro esquema ético y moral nos exige manejar la excepción, y en un mundo tan cambiante y tan sujeto a intereses “no humanos”, saber que corremos el riesgo de no acompañar a la mayoría en un momento dado porque nuestro “imperativo categórico” nos remite al mandato ancestral, intacto afortunadamente en la mayoría de nosotros, que nos dice que hay un “otro” en estado de necesidad y que es, en ese momento y lugar, una obligación romper la norma.

Los abrazo

Leonor

22 comentarios:

  1. Ese extraño “no sé qué” que compartimos

    ¿Como expresar con palabras lo que solo sabe explicar el corazón?
    ¿Cómo explicamos que modificaste nuestra vida? Con cada texto tuyo que leímos, modificamos algo en nuestra vida, un pensamiento un modo de ver las cosas, de encarar la vida. Con cada palabra escrita, con cada personaje interpretado lográs transmitirnos algo que no es fácil de explicar en palabras.
    Cualquiera podría confundir esto con la palabra FANATISMO y si hay algo que tenemos claro es que no nos sentimos identificadas con esta palabra, lo nuestro va más allá, lo nuestro es un “NO SE QUE” indescriptible que puede ser entre cruzado con las palabras ADMIRACIÓN y RESPETO. Es algo que sentimos al leerte o al verte actuar, y nadie más logra hacernos sentir esto.
    Por eso es que necesitábamos hacerte saber de la existencia de este grupo de personas que comparten este extraño pero hermoso sentimiento hacia tu persona.
    Somos un grupo de 40 personas que oscilan entre los 13 y 40 años de edad, recorremos todo el país, desde Buenos Aires hasta tu Paraná natal, e incluso trascendemos fronteras llegando hasta Italia y Bulgaria. Algunos te siguen desde “Rosa de lejos”, otros desde Amanda y Alberta, pero todos compartimos algo, esta admiración y respeto hacia vos.
    Los Angeles de Leonor es un simple grupo de admiradores de tu carrera, que al descubrir que esto nos unía decidimos armarlo, actualmente tenemos cuenta en facebook “Los Ángeles de Leonor: Fans Oficiales de Leonor Benedetto”, en twitter @LeonorAngels y recientemente hemos creado el Blog Los Ángeles de Leonor.
    Hoy queremos hacerte llegar esta nota, para que veas que a través tuyo y por vos hemos conformado un hermoso grupo humano al que no le importa las diferencias de edades, creencias o nacionalidades, sino este EXTRAÑO “NO SÉ QUÉ”, Por eso queremos agradecerte y decirte que con nuestro corazón vamos a seguirte siempre, porque somos tus fieles admiradores tanto en lo profesional como en lo personal
    Gracias por cambiar nuestras vidas
    Te queremos
    Un abrazo
    Adela Frieiro - Adriana Lopez - Angy Tejero - Barbi Toral - Benedetto A Ful – Cammi Tarnoski –China Kostadinova - Claudia Piñanelli - Dedicado A Leonor Benedetto - Elena Benedetto Fabian Ilieva - Emiliana Sequeira - Fabiana Garcia Lago - Flor Binaghi - Florencia Martinez - Gabriel Corrado - Graziella Pappalardo - Herederas De Leonor Benedetto - Herederos Fansclub Oficial - Ismael Guanini - Jose Alfano - Karina Llasat - Kasia Fabio Di Tomaso - La Princesita De Marce - Leonor Molina - Lucila Intaglietta - Luisa Leonor Benedetto Cardozo – Magali D'Ottavio - Maga Grilli - Marcela Kloosterboer(dedicado) - Maria Belen Balich - Maria Jose Magmar - Mariana Victoria Caceres Leiva - Mariia Piccardo - Maru Guida - Patricio Peezola - Regina Piave - Rocio Ro - Victoria Aquilino

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  2. Leonor!!! Cuánta razón tenés en esto de que a veces es totalmente necesario romper con las normas! "Las reglas fueron hechas para ser violadas" dicen por ahí, no?...
    Me hace pensar en un ejemplo claro que se plantea en mi carrera, cuando se habla sobre la ética que tiene que tener el psicólogo, el famoso "código de ética"... Es un tema que se trabaja mucho en Facultad... Es simple pensar que la ética del psicólogo se limita a la confidencialidad con el paciente, pero va mucho más allá... Y en relación a ese punto siempre la pregunta es "hasta dónde debe ir la confidencialidad en determinados casos?", por ejemplo en casos en que peligre la vida de una persona (por ej, porque alguien exprese sus intenciones de asesinar a alguien). En esos casos, la ética es justamente romper con la confidencialidad y poder evitar que suceda algo que atente contra la integridad de alguien.
    Es un simple ejemplo de lo que traes Leonor, de cuántas veces lo correcto es romper la norma... De hecho pienso, en un mundo donde las normas a veces parecen incoherentes, hay que romperlas cada vez más... Sobre todo aquellas "normas"o "reglas" que impone la sociedad, pero no están escritas en ningún lado, como la discriminación, por ejemplo...
    Bueno, no me quiero ir de tema, así que nuevamente Leonor, una publicación hermosa.
    Te mando un beso enorme,
    Flor.

    PD: La verdad, siento claramente ese "no sé qué" que mencionan, no me considero fanática de Leonor, de hecho no me considero fanática de nadie, pero le tengo muchísimo cariño a muchas personas "famosas", Leonor es una de ellas, y justamente por las que siento cariño es por las que tienen ese "no sé qué"...
    Leonor, me encanta que no aceptaras ese trato especial "por ser vos", mientras iba leyendo, estaba segura que esa iba a ser tu respuesta... esas son las cosas que te hacen un ser especial...

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  3. Leandro, me olvidaba de preguntarte, tengo una invitación en Facebook de Leandro Chichinella (o algo así, no recuerdo bien), sos vos??

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  4. Hola Leonor, hola "habitantes de nuestra aldea", me alegro mucho de saludarlos hoy y acá!
    Enrojezco mientras leo tus lineas Leonor. Nunca pensaba en las reglas ni en las normas, los cumplía si lo fue necesario, tenés razón, a veces debemos tomar una decisión: romper o seguir manteniendo. Pero ahora no es esto lo que me da miedo verdadero. Lo que me asustó fueron tus palabras de una actitud, del trato con tu tía. Hasta qué debe llegar nuestra sociedad antes de que espantarse, qué estamos haciendo??? Por qué no tenemos compasión ni piedad, ni un poquitito respeto hacia los viejitos? Para mi vergüenza a veces me falta paciencia a mí misma y por eso no puedo acusar o juzgar... ¡Pero que vergüenza, repito yo!, y eso es lo que siento al leer tu nota Leonor- Claro que no es solamente eso lo que has intentado decirnos pero para mi ESO es una cosa la más importante. Y yo tengo mucho miedo cuando pienso en aquel abismo a cuyo borde estamos hoy. Ojala no nos dejemos caer...

    Gracias, y que tengan compasión y comprensión!

    Ekaterina

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  5. Querida Leonor y compañeros del blog,

    Cito tus palabras Leonor porque están tan bien concatenadas para expresar algo en lo que creo firmemente y con lo cual coincido. Lo aplico en cada circunstancia en que puedo y se presenta ese estado de necesiad en el otro con quien trato porque creo que hay que manejar la excepción a la regla con el criterio que tan bien expresas:

    ...Nuestro esquema ético y moral nos exige manejar la excepción, y en un mundo tan cambiante y tan sujeto a intereses “no humanos”, saber que corremos el riesgo de no acompañar a la mayoría en un momento dado porque nuestro “imperativo categórico” nos remite al mandato ancestral, intacto afortunadamente en la mayoría de nosotros, que nos dice que hay un “otro” en estado de necesidad y que es, en ese momento y lugar, una obligación romper la norma.

    ¡¡Así es Leonor, qué clara y precisa manera de ponerlo en palabras!!

    Gracias por esta reflexión.

    Te mando y les mando a todos los compañeros del blog muchos abrazos,

    María Marta

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  6. hoy es un día especial para escribir...
    primero me voy a limitar a hacer un comentario de lo que escribiste el domingo Leonor: es tan claro lo que expresás que parece que uno hubiera estado allí, en ese mismo instante. Me ha pasado en mi trabajo, más que nada cuando ingresé como vicedirectora, que quise cambiar algunas cosas y siempre encontré alguien que me dijera "no, acá siempre se hizo así", frenando mis intenciones de cambio, aunque ese cambio era para mejorar, para crecer. No se si era temor a modificar ciertas cosas (por ej. había que exigir una mayor responsabilidad a determinadas personas), era querer quedar bien con todo el mundo o era una regla establecida desde hace años y que nadie se había animado a romper (pude hacerlo después de un tiempo). Trabajo en un colegio, y como en cualquier lugar de trabajo cada uno tiene su función, cada uno sabe qué es lo que debe hacer cada día, el profesor, el preceptor, el portero, etc. Pero no se si es que vivimos demasiado estructurados, o que trabajamos solo en lo que nos pagan o no se, hay cosas que no me explico: a veces me ha pasado tener que pedirle a alguien que haga tal cosa y me dice "no, a mi no me corresponde", y ante mi respuesta "dejá, no te preocupes, lo hago yo" entonces es allí donde hacen lo que les pedí. El "no me corresponde" es como "no me pagan para eso" o "no está dentro de lo que debo hacer", pero caramba!, cuando se trata de ser solidario, creo que debemos olvidarnos si me corresponde o no, rompamos las normas cuando el fin lo requiere... Bueh...creo que me enojé...

    Hoy es un día especial para escribir...podemos decir que todos los días es el día del amigo, pero siempre aprovecho este día para decirle a la gente cuánto la quiero...Leonor, una vez más, gracias por compartir este espacio con nosotros, gracias por ayudarnos a crecer, a ver las cosas de otra manera, gracias por iluminarnos el camino día a día... Alguien me dijo una vez "si decís muy seguido te quiero mucho, se gasta, y no suena igual", no sé que tan cierto es eso, pero quiero decirte una vez más Leonor que te quiero mucho, y que esa admiración que tengo desde hace 30 años crece cada día, pero gracias a este blog, a mi admiración hacia la actríz se acrecienta mi respeto hacia vos como persona. Te vi personalmente dos veces, en Eva y Victoria y en el Claridge, y fueron para mi dos momentos especiales y maravillosos, que permanecerán por siempre en mi corazón, quizás no fueron más de 5 minutos en cada oportunidad, pero ese poco tiempo me llenó el alma...Deseo volver a verte algún día...Te quiero mucho Leonor!!!

    pd: compañeros de blog, gracias por compartir cada palabra, cada emoción con quienes estamos del otro lado esperando el comentario de esa persona que no conocemos pero que nos ha llegado al corazón...

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  7. Ayer intenté publicar y me salía error...
    Quería sumarme al comentario de Claudia, si bien no creo que podamos considerarnos amigos, les agradezco a todos sus palabras, sus experiencias, que nos enriquecen y nos llegan al corazón como dice Claudia, ya vamos descubriendo seres hermosos...
    Y a vos Leonor, GRACIAS enormes por ser la generadora de este espacio, por motivar las reflexiones, los cuestionamientos, la introspección, etc... Aprehendo tus palabras cada vez que te leo, y me convenzo aún más de que sos un ser maravilloso, sumamente querible...
    Besos para todos!

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  8. Leonor y compañeros del blog.
    Pienso en la publicacion, y la vuelvo a pensar una vez mas para encontrarle algun sentido a la reaccion del farmaceutico. Y llego a la conclusion, de que a el, no le cambiaria absolutamente en nada tomarle la presion a tu tia, usar 5, 10 o 15 minutos de su tiempo. Es una actitud totalmente egoista de su parte, y no la avalo en lo absoluto.
    Con el tema de la confiteria, la verdad, me parece patetico. Tampoco, le influia en nada quizas, quitar una de las mesas y ubicarla en otro lado y asi formar otra de 4 personas, hace falta VOLUNTAD. Entonces, si te querian dejar sentar "por ser vos", si yo iba con mi abuela, entonces me corrian?
    Cambiando de tema, ultimamente, cuando me voy a dormir, releo paginas de tu libro. Es magico, abro una pagina al azar y leo el capitulo correspondiente, me encanta, y cada vez que lo leo, descubro algo diferente.

    Besos.

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  11. Leonor, con respecto a lo ocurrido con tu tía debo decir que en realidad no me sorprende, sobre todo en un local de Farmacity, ya que no es exclusivamente farmacia sino un polirrubro que vende además golosinas, papas fritas, gaseosas, ropa interior, etc si bien está habilitado como tal, no deja de ser una empresa con varias sucursales donde prevalece el interés económico. No creo que el que decidió no tomar la presión los sábados (ya sea el dueño de la marca o el que compró la franquicia) haya pensado en algún momento en la gente sino en los números, porque sigue siendo un empresario (o alguna persona que sospecho nada tiene que ver con la medicina o lo farmacéutico) que invierte en poner ese establecimiento para buscar un rédito económico. Si hay poca gente que usa el servicio ese día, se quita el personal de ahí y se lo ubica en otro sector que tenga más demanda, no es obligatorio prestarlo así que no se hacen mucho problema. Lo que ofrecen y promocionan de 24hs es para la venta de medicamentos, donde se limitan a poner un empleado que te atiende por una ventanilla después de determnada hora y punto.

    Para que no te ocurra lo mismo, te recomiendo que compres un tensiómetro automático, te diría que es imprescindible si ella es mayor y tiene problemas de presión, no es demasiado costoso y es facilísimo de usar, lo pones en el brazo y apretas un botón. Nada más. Se infla solo, tarda segundos y tiene una medición exacta. Ella sola se la puede tomar, tiene pantalla grande con los números claros así que no va a ser problema de leer, guarda varios resultados para que controles el de diferentes días, y muchos además miden la frecuencia cardiaca detectando si hay alguna anormalidad. Yo le regale uno a mi abuela y ahora se toma la presión todo el día (y se encarga de ofrecer tomársela a todo el que la visite) pero nos sirve para saber cuando tenemos que llevarla rápido al médico o no (la presión baja se arregla con un sobre de azúcar o sal, pero con la alta hay que tener cuidado). No creo que sea difícil de conseguir, de todas maneras en mi casa tengo de mas, si queres te lo puedo dejar en algún lugar que sepas que te lo guardan, o en la recepción del estudio de canal 13 que está en constitución en un paquetito con tu nombre… avísame cualquier cosa.

    Con respecto al comentario de Flor, no coincido con que las reglas fueron hechas para ser violadas, si todos lo hiciéramos el mundo sería un caos, justamente existen para que haya un orden y podamos convivir en armonía. Hay normas, hay sanciones (o consecuencias) si no se cumplen y también hay excepciones. El deber / derecho de secreto profesional que tenes si sos psicólogo, psiquiatra, abogado, cura, o cualquier profesión que adquiera información sobre la intimidad de las personas, te exime de responsabilidad cuando revelar el secreto es legitimo porque hay motivos que se consideran de mayor entidad o valor, si la persona te comunica que tiene la intención de cometer un delito tal confidencia no queda amparada por el secreto profesional, no estás violando la norma, está perfectamente establecido como excepción. Es más, te diría que estas obligada a hacerlo, porque si se lleva a cabo y vos no lo denuncias podrías ser cómplice, es un delito de comisión por omisión, lo que no podes es contar hechos pasados (si yo fuera abogada penalista y un cliente me dice que mato a toda su familia yo solo puedo elegir defenderlo o no, pero no puedo violar la confidencialidad ni contárselo al juez porque está asegurado por las garantías del debido proceso, derecho a ser oído, a producir y ofrecer pruebas, juicio justo, etc).

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  12. En la confitería, la excepción claramente la tendrían que haber hecho por ser la señora mayor, no porque era Leonor Benedetto, pero vuelvo a lo mismo con el episodio en Farmacity, cuando hay intereses económicos de fondo es muy difícil que tengan en cuenta el factor humano. 4 personas consumen más que 2. Mas personal en las cajas y menos tomando la presión da quizás mayor ganancia. Igualmente ni la camarera ni la empleada de la farmacia tienen la culpa, ellas siguen órdenes y no creo que estén en posición de tomar decisiones al respecto, tienen que consultar al superior en la escala, sea el gerente, dueño o lo que sea para que lo apruebe, porque fueron contratadas justamente para seguir determinadas reglas y repetir ese discurso.

    Yo no puedo si viene una persona al estudio para que la defienda y me dice que no tiene plata decirle que si porque realmente creo que lo necesita, ya que no es mi estudio, no soy la jefa, a ninguno de ellos les importa su estado de necesidad, y sobre todo porque todavía no me recibí y no puedo gestionarlo por mi lado. Me indigna, me da impotencia, me da bronca, pero no me queda mas que aceptarlo y entender que es el precio que pago para aprender a ejercer la profesión por cuenta propia. Es un contrato que tiene una venganza redactada en letra dicha que dice “ya aprenderé, no necesitare mas de vos y voy a poder hacer lo que yo crea según mis propias prioridades”. Mi jefe es brillante como abogado, es detestable como persona. De cada ser hay que tratar de copiar las mejores características que tenga y desechar las que no nos gusten, para así ir uniendo los mejores pedacitos de cada uno y cnstruir lo que queremos ser.

    Hay una frase de Lilian Tonet que dice “As pessoas entram em nossa vida por acaso, mas não é por acaso que elas permanecem.” (Las personas entran en nuestra vida por casualidad, pero no es por casualidad que ellas permanecen). Yo entre a este blog de esa manera, pero no por casualidad me quede. Como dije no conocía mucho de la Leonor actriz, pero lo que ella escribe, lo que transmite llamo mi atención e hizo que me detenga y diga “bueno, esto me gusta, esto comparto, de aquí puedo aprender” y tomo este pedacito de ella para tratar de incorporarlo en mi forma de ser, como tomo la experiencia de mi jefe, los consejos de mi padre, mi madre, las demás personas que forman parte de mi vida. No acumulo gente en vano, no creo que hay que tener un millón de amigos, creo que cada persona que conserve es porque puede aportarme algo que me permita seguir creciendo como persona, como profesional, como lo que sea. Hay que tener claro igualmente que tipo de persona queres ser, para no tomar equivocadamente los modelos a seguir.

    Espero que terminen bien la semana,
    besos
    Naty
    PD. Perdón por tantas entradas, tengo problemas con la pc y cuando quería cargar el comentario se ponía cualquier cosa.

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  13. Naty, cuando dije que las reglas fueron hechas para ser violadas no lo dije haciendo apología del caos ni mucho menos, es un dicho, y obviamente no refiere a que sean siempre violadas, sino justamente en excepciones...
    Besos,
    Flor.

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  14. Hay dichos que se los he escuchado decir a muchos empresarios y se usan en el mundo empresarial, “el cliente siempre tiene la razón, ahora, siempre y cuando yo no pierda dinero, si yo pierdo dinero ya no tiene más razón”, “para hacer caridad está la iglesia, acá no estamos para hacer caridad”, estos son dos ejemplos de los tantos que hay. No están bien humanamente estos conceptos, pero se aplican y mucho. Por supuesto no todos son así, pero que los hay los hay. Después está en el empleado romper la regla o no, eso va en cada persona. Como a Natasha tampoco me extraña lo que le sucedió a Leonor y a su tía.
    Las reglas están para marcar un orden, pero quien está a cargo de hacerlas cumplir debe saber cuando se puede hacer una excepción y cuando no, una persona que no sabe cuando romper la regla, no puede de ninguna manera estar a cargo de ningún negocio, ya que como en el caso que comentó Leonor, no solo se pierde un cliente frecuente, sino que pierde mucho más con la publicidad negativa que esa persona puede difundir sobre el local. Entonces estamos hablando, que por usar una regla, que evidentemente se usa para lograr aprovechar al máximo la capacidad del local y poder generar más dinero, se pierden vaya uno a saber cuantos clientes que no pisarán más el local. Por lo tanto hay que saber muy bien cuando hacer la excepción a una regla.
    Con respecto a lo humano de la acción, creo que como seres humanos, sea en un negocio o en la vida cotidiana, tenemos la obligación de hacer una excepción a la regla, ante la necesidad de otra persona que realmente lo necesite.

    Saludos para todos
    Claudio

    P/D- Flor, Erika y todos los uruguayos que nos leen entre los que me incluyo, suerte el domingo en la final.

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  15. Coincido totalmente en que hay determinadas situaciones en las que es necesario romper las reglas tanto en lo laboral como en lo personal.

    Como menciona Claudio, un encargado tiene que tener el suficiente criterio y sentido común como para saber en que momento romper una regla…si no cual seria la diferencia entre el y el resto de los empleados?

    Últimamente se ha generado una especie de deshumanización en todo lo que a atención se refiere,hay una especie de formato preestablecido,al momento de hablar, es como si al empezar a trabajar dejaran de ser personas, y se transformaran en maquinas que solo cumplen reglas .

    Hace un tiempo leí un libro (La Paradoja) que trata justamente acerca de la relación, cliente, empleado y jefe, en el cual se menciona que al preguntar a los empleados de determinadas empresas, al servicio de quien estaban o a quien trataban de agradar, la respuesta siempre era la misma: al jefe, y no al cliente como debería ser.

    Saludos para todos,
    Rosina

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  16. Holas! A mi amiga Valeria la emocionó muchisimo ese tema y tiene motivos para esto!
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    Valeria dijo:

    Hola Leonor! Claro que deben estar establecidos las reglas, que tenemos que cumlir en la vida, en la sociedad, de lo contrario va a hacerse el desorden verdadero. Pero considero que para cada la regla pueden existir sus propias excepciones. No hay nada malo o incorrecto en ello, tanto más en este caso con tu tía! A veces cumplimiento de alguna regla, aunque sea algo insignificantre, puede hacer mucho daño! Hace poco acá sucedió precisamente eso, a un funcionario no le ayudaron en el hospital porque no tenía documentos necesarios, sin ellos se negaron a internarlo! Él se mirió al umbral de clínica y qué se puede decir de esto????
    Quién necesito las reglas si llevan a consecuencias tristes?
    La guardia o los empleados tienen que cumplir las reglas, no los acuso, nadie quiere ser despedido. Pero quién establece aquellas reglas sin hacer ninguna acotación si se puede romperlas en ciertos casos?????
    Me parece que hay que romperlas si se trata de una persona inválida (sorda, ciega, algo más), es que cado uno puede ser así. Que lástima que la gente no reflexione de eso... Yo misma estoy enferma y lo sé, ¡no de oídas! Es muy importante que a las personas así las admitan. A veces parece que la mayoría ha olvidado de humanidad y de piedad. Quiero decir: ¡oigan!, seamos más buenos, más bondadosos, tengamos más compasión a los que nos rodean.

    Quierida Leonor, gracias por haber escrito algo de eso en tu blog, el tema de la piedad, de la compasión, de la humanidad es afín para mí... Te quiero mucho!
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    Coincido con todas posturas acá
    Tengamos la piedad y reflexionemos!!!!!!

    Suerrrrte a todos, besoooos!

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  17. hola Leonor... un comentario cortito pero me llamó la atención: nos tomamos unos días de vacaciones, hoy cuando llegamos al departamento que alquilamos,como siempre antes de entrar le pido a mis hijos que cuiden como si estuvieran en casa y sobre todo que no griten ni hablen en voz muy alta para no perturbar al resto del edificio, no es que sean traviesos, pero son niños. Cuando ingresamos, charlando con el encargado del edificio, me comentó que aquí vive mucha gente grande, es bueno que haya niños. Al rato mi hijo me dijo: viste mami, tenemos que respetar las reglas que tenemos en casa, pero el señor no se enoja si no cumplimos con una. Mi respuesta fue¡¿qué?!, a lo cual el respondió -si, má, viste no hay niños, una regla es no gritar pero acá es bueno no cumplir esa regla...Bueno un poco rebuscado, pero me sorprendió, cómo si el hubiera leído algo sobre las reglas. Y si, tiene razón quizás, en casa las reglas son de una manera, pero habrá que adaptarlas a otros espacios...

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  18. Son pocas las excepciones que existen en determinados lados, pero creo, que toda excepción puede ser hecha depende de la persona que tenemos enfrente y de cuan juagada esté. Como también pienso que hay excepciones que DEBEN hacerse por respeto. Se me viene a la mente una persona. El primer día de clases, fue muy clara con sus maneras y reglas, y casi literalmente puedo decir que dijo “…por sobre todo lo que voy a pedir es respeto, hacía mí, y hacia ustedes…” (algo que parece muy lógico para una clase) pero esa misma persona que exigió respeto, enseguida agrego, “no me importa si uno se enferma, si lo internan, si lo operan, si se le muere un familiar, o llamen ‘h’ que les pueda pasar, los trabajos tienen que ser hechos y entregados por ustedes mismos, el día de la fecha si quieren aprobar. Nada va a ser excepción para nadie”, siendo una escuela donde una de las normas es “quien falta deberá aducir su ausencia y así estará justificado”. El gesto me pareció abrupto, porque que quien estaba exigiendo respeto, estaba subestimando una enfermedad de antemano (como se nota que es una persona sana y que seguramente tiene su vida escrita de antemano para saber que ella tampoco lo va a estar), y me parece que en cuestión de enfermedades o dificultades físicas, es fundamental el respeto hacia la persona que lo está padeciendo, respeto que si yo elijo, “este lugar” para estudiar, se sepa que en varias ocasiones, por más normas establecidas que hayan o que el profesor tenga para su clase, excepciones van a tener que hacer siempre. Por eso creo que una excepción ante una persona enferma, va de la mano con el respeto, solo por el mero hecho de lo que el otro padece.


    Abrazo!


    Bruna.

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  20. Estoy de acuerdo con casi todo lo que han dicho sobre las reglas y sus excepciones. Esta claro que hubo un error en cuanto al trato en la Farmacía como en el Salón de té, lo malo es que no se den cuenta alli que la excepción no es porque seas un personaje público, sino por el problema de tu tía, un ser anónimo que necesitaba ayuda en ese momento...

    Quiero compartir algo que me paso esta semana y que estuve discutiendo con algunos conocidos.
    Pido disculpas de antemano porque me voy del tema central de esta publicación...

    El martes por la tarde me dirigía a mi clase de baile en metro (metro=subte en Buenos Aires), y como no había casi gente me sente. A los dos minutos se subió una mujer embarazada. Enfrente mío había tres hombres sentados, y al lado mío otros dos hombres más. En el resto del vagón había también chicos, señoras y más hombres. La chica embarazada se puso hacía un lado a leer de pie. Nadie, absolutamente nadie hizo ningún gesto por levantarse a darle el asiento, por lo que le hice un gesto y le cedí el mío.

    A los minutos vuelvo a sentarme en otro asiento libre. En la siguiente estación vuelve a subir una mujer embarazadísima. Otra vez la misma situación. Nadie se movío de su asiento ni hizo ningún gesto. Vuelvo a levantarme y a ofrecerle el mio.

    A todo esto un señor que estaba de pie que había visto las dos situaciones que se habían dado con apenas 6 o 7 minutos de diferencia me dice "Ya no quedan caballeros ni educación en este mundo".

    Realmente me quedé muy sorprendida por las dos situaciones que viví. No pude entender cómo nadie atinó a dar su asiento en estas dos situaciones.

    Mis discusiones posteriores a esta situación en mi clase de baile fueron justamente sobre la caballerosidad y la educación, cosas que a mi entender, se han perdido completamente en la sociedad. Los hombres que me han dado su opinión del tema, dicen que la caballerosidad ya no existe, que si las mujeres exigimos igualdad que sea igualdad para todos... a mi esa excusa de igualdad no me termina de cerrar, pues creo que más que igualdad se trata de una cuestión de valores y de hospitalidad tanto para hombres como para mujeres.

    A mi todavía me siguen gustando (y lo agradezco cada vez que suceden) esos gestos de caballerosidad de abrir la puerta para que pases primero o que te ayuden si llevas una caja pesada... quizás, como me dijeron, sea demasiado romántica y aún no entienda que la lucha de la igualdad también tiene sus consecuencias negativas..

    Que tengan un lindo domingo!
    Besos muchos!

    Erika

    Pd:Claudio, ya estoy preparando mi camiseta y mis cábalas para dentro de un rato :)

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  22. Hola a Todos .
    Lamentablemente estamos en una sociedad carente de valores ,es mas muchas veces he visto en el Subte o colectivo cuando sube una Embarazada ,una persona con dificultades motrices, persona Mayor la gente mira para otro lado ose hacen los distraídos.
    Lamentable.
    Erika, él Señor que mencionas tiene razón, ya no hay Caballeros ni personas educadas. Coincido con tu comentario he visto situaciones parecidas a las que comtas.
    Yo tengo la costumbre de dejar pasar primero a las mujeres y a los Mayores cuando entro a una Casa, o a la Facultad o al Club.

    Respecto a lo de la Farmacia en todas tendría que haber un voluntario o ayudante para ayudar en esos casos y evitar trasladarse a una guardia.
    Mas en las Farmacias que esta abierta las 24 Horas. Si fuiste a un Farmacity, para mi es mas un local poli rubro que una Farmacia donde muchas veces la atención no es la mejor.


    La Verdad hoy en día poca gente cuando va a un Bar pregunta si la mesa es para 4 o para dos(Aunque sean dos personas o una) , directamente se sientan y esperan que el Mozo atienda.
    Pero yo pienso que la empleada al ver que hay una persona mayor directamente en vez de preguntar cuantos van a ser, directamente hubiera dicho no hay problema por respeto a tu Tia y a la gente mayor.

    Las reglas están, pero hay excepciones además ya no son rígidas,las pone el Dueño y el mismo dueño puede quitarlas o modificarlas.

    Ojala la actitud del dueño fuera por cortesia y Caballerosidad y respeto.
    Lamantablemente estamos en una sociedad donde no se respeta a la gente mayor,es mas en algunos lugares como Japon los Mayores son sinonimo de sabiduria ,son muy respetados

    Saludos
    Pablo

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