domingo, 8 de abril de 2012

UN DICCIONARIO, POR FAVOR!!!!!!!!


Tengo prejuicios, muchos.

Y si nos atenemos a la etimología, la palabra quiere decir eso mismo: un juicio emitido antes de haber razonado suficientemente. Ese mismo hecho debería invalidar el concepto y una mente no carente de cierta inteligencia como la mía, evitaría expresarlo aunque más no sea para evitar que la llamen prejuiciosa con todo derecho.

El  tema que dispara mi prejuicio es la gente que no habla con corrección. No puedo dejar de pensar que las personas que no usan debidamente el lenguaje no piensan con claridad.

Si las palabras son la manifestación de nuestro pensamiento, de nuestras ideas, la dificultad para dejar fluir lo que acaba de elaborar nuestro cerebro no puede tener más que alguna de las siguientes razones:

1)      Estoy hablando de algo en lo que no he pensado lo suficiente.
2)      Estoy mintiendo.
3)      No tengo claros los conceptos que voy a emitir.
4)      Siento que tengo que hablar aunque no sepa bien de que.

Lo que acabo de expresar no tiene nada que ver con el nivel académico de quien habla.

Conozco personas con una formación muy elemental que se expresan sin dificultad, con llaneza, sin titubeos ni muletillas, sin “estés” después de cada frase, y es notorio que su vocabulario no es muy extenso, pero son entendidos con total claridad.

Me parece necesario dejar en claro que estoy hablando de el “como” se expresa alguien y no de si estoy de acuerdo o no con lo que dice.

A modo de ejemplo diré que una vez me tocó escuchar a una persona que defendía las corridas de toros, con las que no puedo estar más que en desacuerdo, pero era tal su corrección en el manejo del lenguaje, tan claras tenía las ideas de la razón por la que defendía las corridas, que su discurso fluía sin dificultad y obligaba a su oponente, yo en este caso, a devolver conceptos tan claros como los suyos y tan fuertemente organizados por su cerebro que no dejara lugar para la duda de quien estaba escuchando.

Y esta exigencia se multiplica cuando quien habla esta ocupando un lugar de mando y de poder. O cuando es un periodista, o un catedrático, o un maestro.

El lenguaje es una herramienta de transmisión de ideas y/o conceptos que quiero que el otro escuche y comprenda, y si es posible comparta, porque creo que es mejor para el mundo y para él.

Y me puse a pensar en los personajes públicos que conozco que pertenecen a una u otra categoría, y arme una lista personal. 

Entre los que manejan el recurso verbal con solvencia están Cristina Kirchner, Jorge Lanata, María Eugenia Estensoro, Enrique Pinti, Beatriz Sarlo, Moria Casan.

Entre los que todo lo contrario: Luis Majul, Diana Conti, Mauricio Macri, Susana Giménez. De éste grupo el vicepresidente Boudou es el que se lleva las palmas.

A algunos los conozco personalmente, a otros no. Con algunos estoy de acuerdo, y en total desacuerdo con otros. Ese no es el tema. El tema es que soy una persona con prejuicios y no puedo convencerme de que el que habla mal tiene claras las ideas.

Y lo curioso es que pienso, y reflexiono, pero no hay caso, mi prejuicio sigue ahí, instalado en mi cabeza a la espera de que venga un duende y me convenza de que puedo depositar mi confianza política, afectiva o intelectual, en una persona que habla mal.

Los abrazo.

Leonor.

P/D. No hace falta aclarar que no me refiero a las personas que hablan una lengua diferente de la nuestra, o de las que no han tenido la fortuna de ser escolarizadas, ¿verdad?
Suerte, yo sabía que no había nada que aclarar.

12 comentarios:

  1. Querida Leonor: leí tu post atentamente y me parece que lo que vos crees que es un prejuicio en vos no lo es, dado que las neurociencias han demostrado que existe una íntima relación entre el modo en que pensamos y el modo en que nos expresamos, sea en forma escrita u oral... Se hacen estudios sobre las "incoherencias" entre lo que se piensa y se quiere decir para explorar si uno logra decir lo que realmente quería expresar o no.
    Se ha comprobado que existe lo que se llama "desorganización del pensamiento" que generalmente se refleja en la falta de hilación y/o la confusión y/o algún grado de dificultad al expresarse en forma escrita u oral.
    Y como bien decís, nada tiene que ver esta "desorganización del pensamiento" con el nivel académico del sujeto que se está expresando.
    En tu último párrafo haces referencia a las personas que "hablan mal" y antes mencionas razones por las cuales crees que esto puede suceder. Seguramente cualesquiera de las cuatro que mencionaste puede influir además en alguien que de por sí padece de lo que se llama "pensamiento desorganizado o desarticulado".
    Pero creo que es muy interesante lo que planteas y mencionas tres ejemplos de actividades o profesiones en las que crees que debiera existir aún más el "hablar con corrección": periodistas, un catedrático o un maestro. Comparto lo que expresas al respecto, me parece que proviene de una aguda observación de la realidad.
    Me pregunto si alguien será capaz de aceptar que tiene dificultades para expresar lo que piensa...escucho a veces que quien se expresa sobre algún tema comenta "no me entienden lo que quiero decir" sin preguntarse si lo que ha dicho lo ha expresado en forma clara y comprensible.
    En la comunicación una de las premisas fundantes para mejorar la misma dice algo así como: "Si el receptor de tu mensaje no lo comprende preguntáte cómo lo has emitido". Se enseña al emisor a reiterar su idea y a intentar mejorar la expresión de la misma y no al revés...El "cómo" se ha expresado la idea es lo esencial para que el receptor (o la mayoría si son varios) pueda/n entenderla.
    Confieso que también observo mucho el modo en que se expresan las personas cuando hablan y/o escriben, tal vez casi como lo hago con los estudiantes en un aula...puede que sea una "deformación profesional". O simplemente la mirada atenta de una observadora de la realidad que la circunda...
    ¡¡Me encantó este tema que abordaste, te mando un abrazo y más abrazos para los compañeros del blog también!!
    Hasta nuestro próximo encuentro,

    María Marta

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  2. Ciao a tutti! Mi scuso se scrivo in italiano ma il mio spagnolo è ancora troppo scadente per la scrittura.
    Spero che mi possiate capire ugualmente.
    Cara Leonor ho il tuo stesso pregiudizio. Quando sento qualcuno che non si preoccupa minimamente, pur essendone in grado perlomeno per intelligenza, di usare la nostra lingua in maniera corretta, automaticamente ho un moto di ripulsa.
    Lo stesso moto di ripulsa che ho però con le persone che parlano o scrivono in modo troppo forbito, insistendo ad usare parole e frasi che devi leggere due volte almeno per capirne il significato. Significato che poteva benissimo essere espresso con semplicità così da essere accessibile a tutti.
    Ecco, detesto questo genere di persone che pur di auto-incensarsi mostrando la loro supposta cultura superiore si rende incomprensibile agli altri.
    Mia mamma ha potuto studiare solo fino alla seconda elementare ma è intelligente, legge, ha una mente aperta e duttile; ciononostante quando si imbatte, per esempio, in uno di quei sedicenti recensori artistici (di qualunque espressione artistica si tratti) troppo spesso non riesce a capire niente.
    Io sono convinta che il "farsi capire" sia fondamentale. Le parole sono importanti, possono essere carezze o pietre. Le parole possono aprirti un mondo o chiudertelo, integrarti o emarginarti, farti sentire accolto o escluso.
    Rileggendo mi accorgo del paradosso tra queste mie convinzioni e il mio post scritto in una lingua che non è la vostra... Perdonatemi. Gli argomenti trattati da Leonor sono sempre molto interessanti e così i dibattiti che seguono. Diverse volte ho pensato di partecipare ma ho temuto di risultare appunto incomprensibile ai più.
    Vi prego di dirmi se è così e d'ora in poi mi limiterò a leggervi, il che, considerato il livello del blog, è sempre un bell'esercizio per la mente e il cuore.
    Ciao di nuovo e un grande abbraccio dalla Sardegna!

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  4. Recuerdo haber visto, el año pasado, un debate de Beatriz Sarlo, justamente, en el programa 6,7,8. Fue el mejor debate que vi en mi vida. Vi muchos más, que por cierto también fueron muy buenos, pero este logró captar tanto mi atención, que yo festejaba por cada contestación que Beatriz daba. Una persona, que lidió contra los panelistas habituales, un filósofo y el presidente de Afsca, (8 personas en total, contándola a ella) y no dejo pasar nada. Su argumento fue impecable, claro y preciso. La lucha fue desigual, eran muchas las personas que se contraponían, pero ella en ningún momento bajó su autoridad y su seguridad frente a las pobres argumentaciones que se le oponían.

    Pienso que hay que saber escuchar a esas personas que tienen una buena idea, un buen pensamiento, buen discurso, para poder enriquecer los nuestros, y de cierta manera, también aprender a defenderlos.
    Una cosa, si a mi me ponen a Beatriz Sarlo (o a alguien que yo sepa que es muy inteligente o que sabe más que yo) enfrente, por más idea buena que tenga, pásenme una bolsa de papel que me la pongo en la cabeza. Chau, ahí va a empezar mi titubeo, y quizá no por alguna de esas cuatro opciones que enumeraste, sino por tener SEMEJANTE CABEZA ENFRENTE. Ante esa inteligencia, yo me incomodaría, sin dudas me pondría nerviosa, y ahí entraría mi inseguridad. Podríamos hacerlo, sí, pero yo tendría más preguntas para hacerle, que respuestas para darle. Creo que para solucionar eso, me hacen falta libros, experiencia, y una buena observación de estas personas.

    Mirándolas, escuchándolas, leyéndolas, uno se estimula a querer saber, conocer, pensar, para poder llegar a debatir con cualquier persona (sea Beatriz o Juancito) o simplemente dar una buena respuesta, sin tener que ponerse nervioso, y pasar un momento incomodo de anulación.

    Me ha pasado con este blog, de querer responder cosas y me doy cuenta de que necesito de otras opiniones sobre el tema y de más información, para poder llegar a una respuesta, de algo que merece ser bien respondido. Vos no escribís tirando fruta, ¿por qué yo voy a tener que responderte cualquier cosa?, si voy a responder (más allá de porque esto me interesa), quiero hacerlo lo mejor posible, de la misma manera que vos lo haces cuando escribís, entonces debo tener una idea clara, de la misma manera que vos la das –ojo, yo sé que a veces no respondo lo debido, errar es humano, lo que no significa que no haya hecho un esfuerzo para responder y que yo con esa información, haya tratado de dar lo mejor de mi, después vendrán las correcciones de esos errores, etc.- Ahí está, el estimulo en este caso del blog a hacer que yo quiera tener bien en claro ciertas ideas, ciertas opiniones, fuiste vos. En otros casos fue Beatriz, y en otros otras personas.

    Te dejo una pregunta, ¿qué pasaría si esa persona que habla mal, tuviera tu confianza política, afectiva, intelectual? ¿no cambiaría ni un poquito?

    Abrazo!

    Bruna.

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  5. Si no tenemos muy clara una idea, siempre es mejor no expresarla. Siempre es preferible expresar lo poco que sabemos, a expresar una chorrada de cosas que no tenemos claras. No es ningún pecado el no tener clara una idea, sí lo es el hecho de disparar cualquier disparate que pueda provocar una sensación de desconfianza como plantea Leonor en quien la recibe.

    Cuando se trata de un maestro, un comunicador o un político, es extremadamente importante que esas ideas sean claras y que se maduren bien antes de ser emitidas.

    Si no sabemos algo que nos compete, nadie nos va a decir nada por admitir no saberlo, siempre y cuando mostremos interés en querer aprenderlo.
    Es importante tener claras nuestras limitaciones y escuchar a los que saben más que nosotros, antes de perdernos en la ignorancia de nuestras palabras.

    Todos podemos saber más que los que saben mucho y a su vez podemos saber menos que los que saben muy poco, con esto quiero decir que de todos podemos aprender y a todos les podemos enseñar.



    Les mando un saludo para todos

    Claudio

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  6. Hola Leonoer y Compañeros .
    Muy buen articulo.
    Es mas las palabras deben ser expresadas con claridad,ya que con una palabra podemos decir dos cosas distintas segun como la pronunciamos o como la utlizamos.
    Es mas en mi facultad hay una materia que se llama seminario de Oratoria,en la cual nos hacen preparar y practicar discursos,ya que en un Abogado(En realidad en todas las profesiones) la expresion y forma de hablar es importante.
    Cuando las palabras son claras,lo son tambien las ideas.
    Es mas antes de hablar para ser claro,hay que pensar ya que primero esta el cerebro,y despues la lengua.
    Es mejor hablar y dar ideas claras a hablar mucho y decir incoherencias.

    Saludos
    Pablo

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  7. Sinceramente, te admiro, tu fuerza de voluntad, tu belleza, tu inteligencia, sos increíble, sos una mujer de acero, gracias por regalarnos a todos tus lectores un blog tan hermoso, espero que estés muy bien, te abrazo desde el Uruguay.

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  8. qué lindo Rubén lo que decís...

    y hablando de palabras y de cómo se escribe, si pueden lean este artículo que comenta el paso de Leonor por Tucumán, a mi me pareció estar allí solo con haberlo leído

    http://www.lagaceta.com.ar/nota/485946/Espectaculos/-Bulacio-Benedetto-abrazaron-Borges.html

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  9. A mi criterio, la importancia del vocabulario es imprescindible para poder dirigirme hacía una persona, o entablar una conversación... para todo, el utilizar bien las palabras, y formar oraciones correctas, son parte de las cosas más importantes para formar una persona.

    Las palabras correctas expresan el pensamiento claro, y manifiesta la inteligencia de las personas que las emiten.

    Me pasa continuamente, más que nada en el colegio, que utilizo las palabras correctas, y más de uno me pregunta "¿Qué dijiste?"; y mis respuestas son siempre las mismas "los diccionarios no muerden". No por nada al diccionario se le suele decir "mata-burro".

    Hoy en día somos parte de una sociedad que no le otorga la importancia suficiente a la educación... claro, hay un porcentaje que si lo hace. Da lo mismo escribir con tildes, o sin tildes... arrancar oraciones con mayúscula, o minúscula; pronunciar una S o no hacerlo... todo da igual.

    Como siempre, agradezco que exista una parte de esta humanidad que esté interesado por hablar cada vez mejor, y adquirir los suficientes conocimientos y cultura para que nadie los pase por arriba.
    Concuerdo con vos Leonor, no puedo depositar mi confianza en ningún aspecto, a una persona que habla mal.

    Creo que si el aire dejaría de ser gratis, muchas personas pasarían a ser mudas.

    Claudia: Gracias por el enlace. Lo vi hoy en la mañana, y me hubiese encantado poder haber ido. Cristina Bulacio es increíble, nunca te cansas de escucharla, y mucho más hablando del gran Jorge Luis Borges. Y por supuesto, las interpretaciones de Leonor son magnificas. Si mal no recuerdo, fueron los textos que leyeron el año pasado en el Daín.

    Besos.

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  10. si, creo que si Bren, y cómo olvidar aquel día, de solo recordarlo me corre una sensación de cariño, dulzura y qué se yo por el alma...

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  11. Curioso... Muchas personas que en sus comentarios hablan sobre la fatalidad de las faltas ortográficas y los errores de redacción, cometen ambos "delitos lingüísticos" al exponer sus ideas aquí en el blog.
    Es sólo una observación, lo noté en un par de comentarios.
    Sería bueno tener en cuenta que, a veces, la simplicidad en una expresión puede arrojar luz sobre ella.

    Abrazos,
    Sol.

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  12. Off Topic y disculpas por salime de tema.

    Buenos dias Leonor.
    Me gustaria saber si este año vas a estar en alguna conferencia de la Feria del Libro ,recuerdo que en años anteriores has estado por ejemplo en la Maraton de lectura en la que suelen participar diversos artistas.
    Yo voy todos los años a la feria a escuchar alguna conferencia,sinceramente las conferencias son lo mejor de la feria.

    Saludos
    Pablo

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